La pobreza amenaza a los jubilados alemanes
Según una información publicada por el rotativo 'Bild' un creciente número de jubilados germanos reciben pensiones estatales bajas por lo que necesitan seguir trabajando hasta bien entrada la vejez. En 2012 más de 812.000 personas mayores de 65 años tenían un minijob
Desde hace años organizaciones de carácter social alertan en Alemania de una creciente pobreza en la vejez. Ahora, una estadística realizada por Deutschen Rentenversicherung (Fondo de Pensiones Alemán) que recoge el diario 'Bild' da cuenta de cuán grande es el peligro de empobrecimiento que acecha a la tercera edad en la primera economía de Europa.
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Según las cifras publicadas por el diario teutón, en 2012 casi uno de cada dos jubilados alemanes cobraron una pensión inferior a los 700¤, una cifra considerada como el nivel básico de subsistencia para la tercera edad. Este nivel de renta condena a los ancianos a vivir con estrecheces siendo su poder adquisitivo menor al de un beneficiario de Hartz IV, la ayuda social que perciben los desempleados en Alemania, dado que estos además de cobrar "el paro" (374¤ en 2012) reciben del Estado aportaciones para pagar el alquiler y la calefacción.
De acuerdo con las cifras del Fondo de Pensiones Alemán en 2012 ha sido especialmente alta la cifra de mujeres del oeste del país, un 73%, que han percibido menos de 700 euros de pensión al mes. También han cobrado por debajo del umbral de los 700 euros quienes se han prejubilado en 2012 en Alemania debido a una enfermedad, un 57% de los varones del oeste y un 69% del este.
Las dificultades financieras causadas por las bajas pensiones estatales obligan cada vez más a los jubilados alemanes a seguir trabajando a tiempo parcial para complementar sus ingresos. De hecho, según Bild, se incrementa el número de "abuelos" que continúan trabajando hasta bien entrados los 70.
En la última década el número de pensionistas que compatibilizan su jubilación con el desempeño de un minijob ha aumentado en un 36,4%. Así, en otoño de 2012 la Oficina Federal de Empleo contabilizó más de 812.000 personas que tenían un minijob y cuya edad era superior a los 65 años, recuerda el diario regional Freie Presse. De esos, más de 128.000 eran mayores de 74 años. Sin embargo, en 2003 el número de jubilados con minijob era de 595.433, de los que 77.081 tenían más de 74 años.
La diputada de Die Linke (La Izquierda) Sabine Zimmermann ha recalcado en Bild que "la gran mayoría de las personas mayores no están llevando a cabo un trabajo después de jubilarse por diversión o para pasar el tiempo, sino debido a la pura necesidad económica".