"Hay que tender puentes hacia la vida, la vida es comunicación y afecto"

La muerte por suicidio es la primera causa de defunción en España, cada día se quitan la vida ocho personas en nuestro país. Para hablar de esta terrible realidad nos ha acompañado Fernando Cañas, psiquiatra y Jefe de Psiquiatría del Hospital Doctor Rodríguez Lafora, Madrid.

El suicidio es un tema tabú, sigue estando rodeado de muchos prejuicios éticos y culturales. Es un tema del que no se habla con normalidad porque provoca pudor y muchas reacciones. Algunas religiones aún lo consideran pecado y en España, hasta 1983, los suicidas estaban privados de rito funerario y sepultura cristiana.

3.180 personas se suicidaron en 2011 en España, 22 suicidas más que el año anterior. Son datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en febrero de este año y, aunque esta cifra sólo representa un incremento del 0,7%, resulta una llamada de atención porque es la primera vez que estas muertes suben desde 2008.

El suicidio se ha cobrado 33.677 vidas en los últimos 10 años. El año que más suicidios hubo fue en 2004 con 3.507 fallecimientos, desde entonces las cifras han sido oscilantes hasta llegar a las 3.457 en 2008. En 2010 se registró el dato más bajo en casi dos décadas. Si nos comparamos con otros países europeos nos encontramos entre los que tienen una de las tasas más bajas.

Llama la atención que las muertes masculinas triplican las femeninas, una diferencia que se debe sobre todo a factores genéticos y biológicos. ¿Por qué los hombres se suicidan más? Los especialistas llevan años conviviendo con esa realidad aunque existen pocos estudios rigurosos para responderla. "La testosterona influye, los hombres utilizan métodos más violentos", afirma Fernando Cañas.

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"El suicidio se da dentro de cualquier capa social, no distingue géneros ni edades", afirma el doctor. Entre las causas que pueden desencadenarlo la más frecuente es sufrir un trastorno mental como por ejemplo depresión o esquizofrenia. Tener pensamientos suicidas, adicción a las drogas o sufrir un episodio personal muy estresante como la muerte de un familiar por ejemplo también pueden ser factores desencadenantes. "¿Todo suicida es alguien que tiene un trastorno de personalidad? Mi experiencia y convicción es que no", afirma el doctor Cañas.

Los hombres se suicidan más que las mujeres, 2.435 los primeros frente a 745 las segundas. La franja de edad más crítica es la comprendida entre los 20 y 35 años y el método más empleado es el ahorcamiento, seguido por el salto desde un lugar elevado y el envenenamiento con drogas o medicamentos.

Fernando Cañas ha tratado a centenares de personas con tendencias suicidas durante su carrera profesional: "Son personas profundamente desgraciadas, ellos toman la decisión pero están mediatizados por una enfermedad, su cerebro funciona defectuosamente". Sugiere pedir ayuda cuando sea necesario y, sobre todo, aboga por hablar de ello sin ningún pudor, la comunicación y el cariño son la mejor medicina preventiva: "Hay que tender puentes hacia la vida, la vida es comunicación y afecto".