Microsoft modifica la Xbox One

No habrá que conectarse a internet cada 24 horas para poder jugar, no se va a producir una restricción de los juegos de segunda mano y no se va a llevar a cabo una protección regional de los juegos. Microsoft rectifica las novedades de la nueva Xbox One, tras las críticas de los usuarios por la política de uso de la nueva consola.

Uno de los motivos de este paso atrás ha sido la presentación el pasado 11 de junio de la PS4 por parte de Sony en el E3 de los Ángeles, en el que el presidente de Sony Computer Entertainment America, Jack Tretton utilizó los puntos débiles de la Xbox One para apuntarse un tanto.

El mundo del videojuego estaba atento a los movimientos de Microsoft, ya que la opinión de los usuarios no era la mejor y a Sony le estaba favoreciendo esa situación de descontento hacia la nueva Xbox, para desviar la atención hacia la PS4.

Finalmente la empresa creadora de Xbox One ha dado un paso adelante y ha rectificado las restricciones en la política de uso de la nueva consola que saldrá a la venta el próximo mes de noviembre. Microsoft a través de su presidente en la división de Entretenimiento, Don Mattrick, ha anunciado que la nueva Xbox One se va a poder utilizar sin conectarse a internet y será compatible con juegos de segunda mano.

En esta rectificación la empresa anuncia también que los jugadores van a poder utilizar en su Xbox One juegos comprados en otros países, eliminando la restricción regional que se había impuesto al principio, algo que había sido muy criticado por los usuarios, debido a que muchos compran juegos fuera de sus países al costarle más baratos.

Mattrick a través del comunicado ha resaltado que "saben cuánto les gusta a los usuarios la flexibilidad con los juegos vendidos en discos y la capacidad de prestar y revender los títulos".

La Xbox One va a tener un precio de 499 euros, por el contrario hay que recordar que la PS4 de Sony saldrá al mercado en diciembre por 100 euros menos que la Xbox One.