Mandela, en situación crítica
El Gobierno sudafricano asegura que el estado de salud del expresidente es crítico
Cuando se cumplen 16 días desde que el expresidente sudafricano Nelson Mandela ingresara en el hospital por una infección pulmonar, el gobierno de su país ha anunciado en un comunicado que su estado es "crítico".
"Los médicos están haciendo todo lo posible por el héroe anti-apartheid". Con estas palabras, el comunicado anunciaba el agravamiento del estado de salud de Madiba, nombre con el que se le conoce cariñosamente al ex presidente y símbolo de la lucha contra la represión y por la igualdad en Sudáfrica.
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"El estado del expresidente Nelson Mandela, que todavía está en un hospital en Pretoria, ha pasado a ser crítico", afirmó el portavoz de la Presidencia, Mac Maharaj, en un comunicado. Maharaj ha precisado que el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, que ha visitado este domingo a Mandela en el hospital de Pretoria, fue informado por los médicos del declive de la salud del exmandatario a lo largo del último día.
Según el portavoz presidencial, el equipo médico que atiende a Mandela, de 94 años, comunicó a Zuma que "el estado del expresidente se había vuelto crítico en las últimas 24 horas". "Los médicos están haciendo todo lo posible para mejorar su estado y se aseguran de que Madiba está bien cuidado y se encuentra cómodo", dijo Zuma, a través del comunicado presidencial. Asimismo, Zuma pidió a los sudafricanos que tuvieran a Madiba y al equipo médico que le está tratando en sus plegarias.
El expresidente sudafricano Nelson Mandela ingresó en un hospital de Pretoria tras sufrir una recaída a causa de una infección pulmonar el pasado sábado ocho de junio. Tal y como explicó entonces la Presidencia de Sudáfrica a través de un comunicado, se encontraba "en estado grave aunque estable" eincluso informaban que "respiraba por sí mismo".
Esta semana, Ndaba Mandela, nieto del héroe sudafricano, afirmó que su abuelo podría ser dado de alta "pronto", mientras que Zenani Mandela, hija del icono global, indicó que su padre se recuperaba "muy bien".
El preso más longevo del mundo por cuestiones de conciencia, 27 años en la cárcel por luchar contra el apartheid, sufre continuas recaídas e infecciones pulmonares desde que enfermara en la prisión de Rhode Island.