Sociedad
EL POLÉMICA DECRETO DE BECAS

Wert mantiene el 6,5 de nota media para los alumnos universitarios más desfavorecidos

El Ministerio dejará en el 5,5 actual el requisito académico para lograr las becas de matrícula que sólo implican la exención de tasas

Las becas universitarias que implican dotación económica a los alumnos con rentas más bajas o que deben desplazarse para estudiar serán las más difíciles de obtener el próximo curso. El Ministerio eleva al 6,5 la nota para lograr este tipo de ayudas y exigirá a los alumnos aprobar el 100% de los créditos matriculados (el 85% en enseñanzas técnicas) para poder renovar la beca. El ministro Wert defiende que no es una barrera caprichosa sino una "frontera muy potente en lo que se refiere a la efectividad de las ayudas".

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Pagar los estudios o pagar por estudiar. Es la distinción definitiva que ha hecho el ministro Wert para dejar el 5,5 actual como nota exigida para lograr una beca de matrícula universitaria (la que sólo supone la exención del pago de tasas) y elevar hasta un 6,5 la nota para aquellas becas que implican dotación económica y que reciben los alumnos con rentas más bajas o que deben desplazarse para estudiar. Para los requisitos de renovación de las becas la distinción es la misma: se mantienen como en el curso actual sólo para las becas de matrícula y se endurecen para las becas que implican una dotación económica para los alumnos.

El decreto de becas también exigirá un 5,5 a los alumnos de 4º de la ESO para lograr beca en Bachillerato (hasta ahora se pedía sólo quedar matriculado), así como a los alumnos del primer curso de FP de grado superior que igualmente deberán alcanzar el 5,5. El texto mantiene la supresión de las becas de desplazamiento y material y no se modifica el nuevo sistema de asignación de ayudas, basado en un doble criterio de cuantía fija y variable que en la práctica supondrá una reducción significativa de la cuantía de la mayor parte de las becas.

El ministro Wert ha defendido el 6,5 exigido para las becas con dotación económica a los alumnos con el argumento de que "no se trata de una barrera caprichosa ni artificial, sino que es una frontera muy potente en lo que se refiere a la efectividad de las ayudas". Preguntado sobre si el motivo fundamental del nuevo decreto es un ahorro económico, el ministro ha señalado que "la introducción de nuevos requisitos académicos guarda más relación con los objetivos generales de la reforma educativa y también con las líneas que a juicio del ministerio se deben seguir para lograr la mejora del sistema universitario, antes que con razones de tipo presupuestario".

El ministro también ha señalado que "según sus análisis", cuando un alumno llega a la universidad el hecho de proceder de un entorno socioeconómico desfavorecido apenas afecta ya a unas mayores dificultades de rendimiento académico. "Es una desventaja que puede existir en las primeras fases del sistema educativo pero que para el momento de acceder a la Universidad se atenúa tanto que prácticamente desaparece", ha señalado Wert. El ministro ha negado haberse sentido desautorizado desde el PP en relación con este proyecto. "Creo que ha habido declaraciones que se han malinterpretado o sacado de contexto. Ayer tuve una larga y afectuosa conversación tanto con Carlos Floriano como con Alfonso Alonso y ambos me hicieron ver que nada más lejos de su intención que expresar opiniones divergentes sobre esta cuestión".

Con la redacción final del decreto cae en saco roto la petición de los rectores que hoy han entregado al ministro una propuesta para reclamar la retirada del decreto y que la renta fuera el único requisito para lograr una ayuda para aquellos alumnos que hubieran alcanzado el 5. También demandaban, en vano, que los criterios académicos fueran los mismos para todos los alumnos con independencia de que sean o no beneficiarios de beca. La Conferencia de Rectores CRUE ha emitido un comunicado en el que se muestra su "profunda preocupación" y advierte del efecto excluyente y disuasorio que tendrá este decreto que, según señalan, "va en contra de los colectivos más vulnerables en riesgo de exclusión, a los que se exige un esfuerzo mucho mayor que a los demás estudiantes".

Los rectores añaden que "la reducción general de cuantías y componentes, la reducción de umbrales económicos y el endurecimiento de requisitos académicos impiden el acceso a la beca de muchos estudiantes. Estos factores también producirán un número importante de abandonos de estudiantes próximos a finalizar sus estudios, generando una indeseada ineficiencia en el sistema universitario".

Contra el criterio de los rectores, las organizaciones de estudiantes y el Consejo Escolar del Estado, el ministerio enviará el decreto este mismo viernes al Consejo de Estado para su próxima aprobación en Consejo de Ministros durante el mes de julio. Unos plazos ya ajustados para que los nuevos requisitos puedan entrar en vigor de cara al próximo curso.

Wert: "El 6,5 no es una barrera caprichosa"

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