El descubrimiento se ha producido en la Ciudad Escuela de Medicina de la Universidad de Okohama en Japón. Los investigadores han utilizado tres tipos de células diferentes que normalmente se combinan en la formación natural de un hígado humano en un embrión en desarrollo y las combinaron entre sí para determinar qué se producía. Tras este primer paso descubrieron que las células no crecieron sino que comenzaron a formar estructuras tridimensionales que llamaron «brotes de hígado», que formaban una colección de células hepáticas con el potencial de convertirse en un órgano completo. Le investigación se ha llevado a cabo en ratones donde se ha comprobado que estos «brotes» de hígado humano maduraron, los vasos sanguíneos humanos se conectaron a los vasos sanguíneos del ratón huésped y comenzaron a realizar muchas de las funciones de las células hepáticas humanas maduras. El uso en pacientes de los órganos creados en laboratorio puede tardar diez años, lo científicos japoneses aseguran que con este avance se tiene una prueba importante que deja el camino libre para experimentos más ambiciosos sobre el desarrollo de órganos en laboratorios. «La promesa de un hígado disponible para trasplante parece mucho más cerca de lo que se podía esperar hace apenas un año», ha señalado Dusko Illic, experto en células madre del King College de Londres, que no ha participado directamente en la investigación, pero ha elogiado a su éxito. Los investigadores han destacado a la revista científica «Nature» que «Hasta donde sabemos, éste es el primer trabajo que demuestra la generación de un órgano humano funcional a partir de células madre» Takanori Takebe, investigador que ha realizado el estudio, ha explicado en una teleconferencia que está tan animado por el éxito de este trabajo que planea una investigación similar en otros órganos, como el páncreas y los pulmones. La dificultad que se encuentra es la escasez de donantes de órganos para el tratamiento de pacientes con fallos en el hígado, los riñones, el corazón y otros órganos afectan a muchos países, por lo que los científicos están muy concienciados de la necesidad de encontrar nuevas formas de obtención de órganos para trasplante, independientes de la donación. Malcolm Allison, experto en células madre en la Universidad Queen Mary de Londres, que no ha participado en la investigación, explica que los resultados del estudio ofrecen «la clara posibilidad de ser capaz de crear mini-hígados a partir de las células de la piel de un paciente con insuficiencia hepática» y trasplantarlas para impulsar el órgano que falla. No es el único avance de estas características. Investigadores estadounidenses, declararon que habían creado un riñón de rata en un laboratorio que era capaz de funcionar como uno natural pero su método utiliza una estructura de «andamiaje» de un riñón para construir un nuevo órgano. Por otro lado, científicos británicos dijeron que habían desarrollado células de la piel tras golpear el tejido del corazón y que algún día podría ser capaz de ser utilizado para el tratamiento de la insuficiencia cardíaca.