El terrorista de Boston, portada de Rolling Stone
La revista recibe críticas por llevar en su portada la imagen del presunto autor de los atentados de Boston
El presunto coautor de los atentados de Boston en EEUU, Dzhokhar Tsarnae, ha protagonizado la última portada de la revista Rolling Stones, en su edición estadounidense, lo que ha supuesto un aluvión de críticas en las redes sociales.
La imagen que aparece en portada de Tsarnae es una foto tomada de su cuenta de una red social, en la que aparece mirando fijamente a la cámara y con el pelo revuelto.
La fotografía viene acompañada junto a un artículo en la que la revista hace un repaso a la vida del presunto coautor de los atentados de Boston a través de amigos, maestros y vecinos.
Más información
- Los hermanos Tsarnaev planearon atentar el 4 de julio, según 'The New York Times'
- La Policía detiene a tres nuevos sospechosos por el atentado del maratón de Boston
- El sospechoso del atentado de Boston está consciente y puede comunicarse por escrito
- La investigación de Boston se centra en el viaje del hermano mayor a Chechenia
- La investigación apunta a que los sospechosos del atentado de Boston actuaron solos
- La investigación del atentado de Boston se concentra ahora en los motivos del ataque
La página de Facebook de Rolling Stone se ha llenado de comentarios críticos y negativos porque la mayoría de lectores considera la instantánea un acto de veneración hacia Dzhokhar Tsarnae.
Es "enfermizo que a nadie le importe que murieran personas, personas reales con vidas y familias" en esos atentados y que los editores de la revista "solo se preocupen por vender", dice otro.
Una tercera persona se declara "muy decepcionada" con la revista y otro comentario aboga por no hacer "mártires" a personas como Tsarnaev.
Los atentados que tuvieron lugar en la carrera de maratón de Boston el pasado 15 de abril y presuntamente perpetraron los hermanos Tsarnae y Tamerlan, este último fallecido durante un tiroteo, murieron tres personas y resultaron heridas más de 280 personas.
El protagonista de la portada de la revista Rolling Stone permanece en una prisión del estado de Massachusetts, donde aún se recupera de las heridas que sufrió tras intentar huir de la policía.