Jóvenes que actúan para sobrevivir al 'tasazo'
Un grupo de universitarios en Madrid encuentra la solución para poder estudiar
'Movimiento Doctor Love', así es como estos jóvenes han bautizado la idea. Un grupo de chicos y chicas en paro y con dificultades para seguir estudiando, decidieron montar fiestas para poder pagarse la carrera. Hartos de la situación que vive el país, estos jóvenes no se rinden, tienen mucho por lo que luchar: su futuro.
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La matrícula de la universidad, el alquiler del piso, el transporte, la comida... Es la innumerable lista de gastos a los que tienen que hacer frente los jóvenes universitarios que viven fuera de casa. El panorama laboral no ayuda, en nuestro país la tasa de desempleo juvenil supera el 50% y por si fuera poco, ahora las condiciones de las becas se endurecen.
El próximo curso Madrid vuelve a aplicar el 'tasazo universitario' por segundo año consecutivo y es posible que miles de estudiantes tengan que abandonar la universidad.
Hace un año para algunos estudiantes la situación ya era insostenible y por eso, "en lugar de quedarse sentados y quejarse", un grupo de chicos y chicas optaron por luchar. Esa es la palabra que les define. Jorge García y Alejandro Bescos son dos de los integrantes de este movimiento y cuentan cómo surgió todo en una reunión entre amigos.
La idea inicial era organizar una fiesta en la que la temática sería el famoso 'juego del semáforo', vendiendo pulseras que, según su color, reflejaban el estado sentimental del que la llevara puesta. Tuvieron tanto éxito que su decisión fue seguir adelante. Ahora, el 'Movimiento Doctor Love' vende estas pulseras con las que se obtiene descuentos en bares, restaurantes, tiendas o discotecas de Madrid. Todo el mundo habla de ellas y no es de extrañar porque ya han vendido más de 40.000.
Verde:#supersoltera, azul: #supercelestina, amarilla: #superdepende, roja:#supercasada. Son los colores que definen el estado sentimental de los que las llevan puestas. Como no quieren dejar de lado a ningún sector de la población, dos nuevas pulseras se unen a la colección, la morada para los #supergays y la de color blanco para los #supersolidarios, de la que el 10% de lo recaudado por cada una irá destinado a una ONG (que está aún por elegir) que ayude a niños españoles que se encuentren en una situación precaria.
La pulsera de color rosa es #superamasdoctorlove, destinada a todos aquellos famosos o personalidades destacadas que apoyan el movimiento. Actores y actrices: Penélope Cruz, Hugo Silva, Eduardo Casanova o Eva Isant, cantantes: Lourdes de Russian Red, Manuel Carrasco, Mario Vaquerizo; diseñadores: Agatha Ruiz de la Prada, David Delfín, Félix Ramiro o incluso el deportista Jorge Lorenzo ya tienen una y apoyan el movimiento. De esta manera, también han logrado dar mayor visibilidad al movimiento.
Parece una idea simple y fácil pero estos chicos se han encontrado muchas dificultades por el camino. Sin embargo, no han perdido en ningún momento la esperanza, la positividad es su filosofia. "Hay demasiada negatividad en el ambiente y falta remangarse un poco las mangas y luchar por lo que queremos", afirma Alejandro. Él, trabajando en el movimiento 12 horas por semana ha ganado 500 euros al mes y confiesa que gracias a eso ha podido pagarse la carrera. "Con este movimiento uno no deja los estudios por trabajar", añade.
Desde el primer momento estos dos chicos nos impregnan con su filosofía, requisito imprescindible para entrar en el movimiento: la positividad. "La idea de que alguien arriesgue en el trabajo se ve como algo duro y complicado, pero si lo haces con positividad al final emprendes sin quererlo".
Estudiantes que "intentan labrarse un futuro de la forma más rara y divertida posible", eso es el 'Movimiento Doctor Love'. Javier es el que se encarga del marketing y lleva el contacto con los proveedores y cuenta cómo a lo largo del camino se han encontrado con gente muy negativa, "que necesita el dinero de verdad y no puede seguir adelante" pero que, finalmente, han logrado no abandonar sus estudios. Aseguran que esa es la parte de la que se sienten más orgullos, porque más allá de los descuentos y las fiestas, este movimiento de universitarios ha conseguido que muchos sueños no acaben por romperse. "Cuando veo lo que hemos montado se me ponen los pelos de punta" dice Alejandro.
Las puertas están abiertas para todos aquellos universitarios que quieran formar parte de este grupo. La acogida ha sido tan buena, tanto por la parte de la gente que compra las pulseras como por los negocios que les ofrecen descuentos, que está previsto que en el próximo curso el movimiento se desarrolle en Barcelona y otras ciudades, y animan al resto de universitarios a que sigan su idea o emprendan una nueva, pero lo importante es seguir luchando porque "hay probabilidad de seguir con tus sueños" y ellos son el mejor ejemplo.