Los silencios de Javier Arenas y la tranquilidad de Francisco Álvarez Cascos

Madrid

Cascos y Arenas declaran hoy en la Audiencia Nacional. Ambos han sido secretarios generales del Partido Popular pero su situación es distinta. El líder de Foro Asturias ya no guarda fidelidad al PP y además porque todos los posibles delitos que Bárcenas y sus manuscritos le imputan podrían haber prescrito.

Hoy Arenas (secretario general de 1999 a 2003) y Cascos (secretario general de 1989 a 1999) se reencuentran en los pasillos de la Audiencia Nacional y lo hacen de un modo bien distinto. Lo único que ha expresado Javier Arenas sobre su citación como testigo ante el juez Ruz por el caso de los papeles de Bárcenas ha sido su plena disposición a colaborar en todo con la justicia. La estrategia mantenida desde que se conoció que tendría que declarar ha sido el silencio; ni declaraciones, ni demasiadas apariciones públicas. La última de ellas fue el 22 de julio, en un acto con la plana mayor del partido y arropando a María Dolores de Cospedal.

Sin embargo, esa no ha sido siempre la actitud mantenida por Arenas. Antes de que se conociera la decisión del juez Ruz, y de que su nombre apareciese en la supuesta contabilidad b, sí se pronunciaba con frecuencia sobre el caso, principalmente para defender la honorabilidad de su partido, y como no, la del presidente del Gobierno. "Rajoy es un presidente intachable", decía el ex presidente del PP andaluz el pasado diez de julio al tiempo que dejaba claro que la única contabilidad existente estaba depositada en la cámara de cuentas.

Con las mismas palabras con las que el ex presidente del PP andaluz elogiaba al partido en sus últimas declaraciones Arenas solía destacar las virtudes de Luis Bárcenas. Lo defendió siempre. Seis meses después de iniciarse la investigación judicial del caso Gürtel dijo del ex tesorero que había desempeñado sus funciones con "máxima profesionalidad y decencia". Les unía un fuerte vínculo de amistad, lo que llevó al ex secretario general del PP a creer que Bárcenas "podría demostrar su inocencia".

El lugar donde se ha encontrado Javier Arenas todo este tiempo ha sido una incógnita. No acompañó a Rajoy en el Senado el pasado 1 de agosto durante su comparecencia ante el Parlamento, pero hoy el que fuera secretario general del PP durante 4 años reaparece en la Audiencia Nacional para romper su silencio.

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El caso Francisco Álvarez Cascos en bien distinto al de Arenas y Cospedal. Primero porque todos los posibles delitos que Bárcenas y sus manuscritos le imputan podrían haber prescrito, y segundo porque ya no pertenece al PP. Preguntado sobre este asunto, el hoy presidente de Foro Asturias siempre ha defendido su inocencia, siempre a título personal y sin hacer referencias al PP. El mensaje ha sido el mismo: "Todas las retribuciones o sueldos que he recibido del grupo parlamentario o del partido han tenido el correspondiente soporte documental, la correspondiente retención de Hacienda y el correspondiente reflejo en mis declaraciones de ingresos sobre la renta".

Después de diez años al frente de la Secretaría General del PP y de haber sido ministro de Fomento durante el gobierno de Aznar, Cascos abandonó la militancia tras ser descartado como su candidato a la presidencia de Asturias. Ahora la duda que queda en Génova es saber cuál va a ser su estrategia y en qué lugar dejará su declaración al Partido Popular.