Imputan al expresidente de Pescanova por obstaculizar la supervisión de la empresa
Le añade un delito societario de impedir la actuación de los organismos supervisores por remitir información "incompleta e insuficiente" sobre Pescanova a la Comisión Nacional del Mercado de Valores
El juez Pablo Ruz ha decidido ampliar la imputación contra el expresidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa-Faro, y le atribuye un delito de impedir la actuación de los organismos supervisores por obstaculizar la labor de supervisión la Comisión Nacional del Mercado de Valores sobre la compañía. La Fiscalía y la CNMV denunciaron que Fernández de Sousa-Faro presentó una "negativa o resistencia a la actuación supervisora o inspectora de la CNMV".
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Los delitos atribuidos al expresidente de Pescanova aumentan, pero esta vez no está relacionado con el hundimiento de la compañía. El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha decidido ampliar la imputación de Manuel Fernández de Sousa-Faro a un delito societario nuevo, por entender que el expresidente de Pescanova ha estado obstaculizando la labor supervisora que la Comisión Nacional del Mercado de Valores ha venido realizando con respecto a la empresa a lo largo de la investigación. La Audiencia Nacional impuso ayer a Fernández de Sousa-Faro una fianza de responsabilidad civil de 179 millones de euros.
En concreto, el delito societario tipificado en el artículo 294 del Código Penal especifica que se aplicará a "los administradores de empresas sujetas a supervisión administrativa que impidan la actuación de las personas, órganos o entidades inspectoras o supervisoras". Es un delito que puede ser castigado con penas de seis meses a tres años de cárcel o con multa de doce a veinticuatro meses.
Es una imputación que el juez realiza a petición tanto de la Fiscalía como de la propia Comisión Nacional del Mercado de Valores. El Ministerio Público remitió el expediente sancionador de la CNMV entendiendo que los hechos pueden tener carácter penal contra el expresidente de Pescanova.
