España recupera la alegría anotadora

La anotación de la selección española estuvo muy repartida con Marc Gasol (15), Rudy (13), Ricky (15) y Xavi Rey (12) entre sus jugadores más destacados. Tras tres partidos sin lograrlo, se superó la barrera de los 70 puntos ante una Polonia desahuciada.

¿Festival anotador o espejismo polaco? Pues un poco de ambos. España resolvió su cuarto duelo del campeonato sin apenas desgastarse, lo que no significa que no estuviera concentrada y demostrando un gran nivel defensivo. Una de las novedades del partido fue la inclusión de Pablo Aguilar en el quinteto titular en lugar del desaparecido Víctor Claver. Jugador al que se le han dado muchas oportunidades pero que no termina de despegar. Está claro que su recorrido no puede quedarse en un buen compromiso.

La selección después de unos primeros minutos de tanteo empezó a carburar dispuesta a matar el encuentro en el primer cuarto. Y ya de paso ensayar jugadas y repartir confianza entre todos sus componentes. Un primer parcial de 3-13 permitía ver a una España sólida atrás y más anotadora que de costumbre.

Los jugadores seguían alargando las posesiones y cada vez parece más claro que es una consigna de arriba o una falta de opciones en el ataque estático. Sea como fuere el equipo mostró más determinación e incluso se pudo ver ya en el primer cuarto a Xavi Rey, el recambio de Marc Gasol. Buena noticia que Orenga reparta minutos en vista de que el campeonato dura más de una semana y se puede hacer muy largo.

España comenzó el segundo cuarto ya 20 puntos por encima de una selección polaca que veía como sus problemas no solo estaban enfrente sino también en su propio banquillo. Una mala dinámica tras tres derrotas y la desavenencia entre sus mejores hombres ha mermado mucho a esta selección que llegaba con otro cartel. La mala relación entre Gortat y Lampe ha dejado a este equipo convertido en un polvorín.

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Pero para los nuestros no era momento de pensar en los problemas conyugales del rival, había que solucionar la imagen del último encuentro. Tarea relativamente sencilla la de cerrar el rebote y estar duros atrás y sin embargo la alta anotación sí tiene más mérito. Parciales de 33-7 y más tarde 42-11 comandados por Sergio Rodríguez, dejaban a las claras la intención de un equipo que debía autoexigerse ante la apatía rival para no caer en el conformismo.

Segunda parte y España había dejado a Polonia en unos desastrosos 13 puntos (13-49). Aún así los de Orenga querían más. Era momento de superar por fin la barrera psicológica de los 70 puntos y cuanto antes mejor. Con cuatro hombres abiertos y Marc Gasol distribuyendo balones y bloqueos, el conjunto nacional siguió sumando de tres en tres. A falta de varios minutos para el final del tercer cuarto el resultado ya mostraba un 24-70, empujado constantemente por los tiros lejanos de Ricky Rubio.

Además, las noticias buenas suelen llegan por partida doble. Orenga mantenía la confianza en Xavi Rey (12 puntos) que con más participación demostró su entrega a la causa. Buenos minutos, menos control del rebote defensivo que con Marc, pero en general datos positivos.

El partido murió con España dando descanso a sus mejores jugadores: Marc Gasol, Rudy (activo en su papel de capitán), Calderón y Llull (con poca presencia hoy). Los polacos se desquitaron anotando con mayor naturalidad en unos minutos finales que permitieron ver en pista durante ocho minutos a Germán Gabriel. Otro jugador que con más relevancia podría aportar cosas distintas como lanzamiento exterior.

Resultado final de 53-89 que da a España un respiro a la hora de sumar puntos. Mañana a la misma hora queda el último envite del grupo frente a Georgia que se jugará sus pocas opciones de pasar. Con esta victoria la participación de la selección española en la siguiente fase queda virtualmente asegurada.

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