No hay constancia de que ETA prepare una entrega de armas

El inventario del armamento y de los explosivos que tiene ETA está hecho y preparado desde hace ya un año pero ni Policía, ni Guardia Civil, ni el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) tienen información de que ETA prepare una entrega de armas: ni ordenada ni desordenada. Hay presión en las cárceles por parte de los presos de la organización armada pero el EPPK, el conocido como Colectivo de Presos Vascos sigue llevando la batuta y de momento no hay vía libre para que los presos de ETA comiencen a acogerse a beneficios penitenciarios individuales. El PNV mantiene contactos con los verificadores internacionales para que vuelvan a la escena ante un hipotético proceso de negociación.

No hay constancia policial de que ETA vaya a hacer una entrega de armas. El inventario del armamento y de los explosivos que tiene ETA está hecho y preparado desde hace ya un año pero ni Policía, ni Guardia Civil, ni el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) tienen información de que ETA prepare una entrega de armas: ni ordenada ni desordenada. Es más, fuentes policiales consultadas por la SER aseguran que ahora mismo no hay ningún grupo internacional en contacto con la banda terrorista y las comunicaciones entre las diferentes estructuras de ETA, principalmente la logística y la política están completamente cortadas. ETA tiene dificultades para comunicarse entre ellos y en el otro lado nadie sabe a qué puerta llamar para establecer un contacto.

Lo que se mantiene ahora mismo es la presión en las cárceles por parte de los presos de la organización armada. No es un asunto nuevo pero la presión se ha incrementado en los últimos seis meses. El EPPK, el conocido como Colectivo de Presos Vascos, sigue llevando la batuta y de momento no hay vía libre para que los presos de ETA se a cojan a beneficios individuales penitenciarios.

Fuentes de la lucha antiterrorista están pendientes de dos asuntos. Uno el que está llevando a cabo el EPPK, el Colectivo de Presos Vascos. Va a terminar en un mes y podría dejar la puerta abierta a que los presos comiencen a acogerse a beneficios penitenciarios individuales. El segundo asunto son los contactos que mantienen el PNV con los verificadores internacionales. El Partido Nacionalista Vasco quiere que el Comité de Verificación Internacional vuelva a la escena para implicarse e incluso liderar un hipotética entrega de armas