Una 'marea blanca' festiva celebra la paralización judicial de la privatización sanitaria
La protesta ha logrado congregar a más personas que en anteriores ocasiones
Una nueva manifestación, convocada por la mesa en defensa de la sanidad pública de Madrid, ha recorrido esta mañana el centro de la capital. "Juntos podemos" y "Tenemos que celebrarlo", han sido los lemas más coreados para celebrar la paralización en los tribunales del proceso de externalización. / ATLAS
Miles de personas se han dado cita este domingo en las calles del centro de Madrid para protestar contra el proceso de privatización sanitaria, que afecta directamente a seis hospitales públicos de la región. El frenazo de los tribunales, que mantiene paralizado cautelarmente el proceso, ha sido el protagonista de la jornada
Miles de personas han vuelto a recorrer el centro de Madrid como protesta ante la privatización sanitaria. Esta undécima Marea Blanca ha realizado un recorrido desde la Plaza de Neptuno hasta la Puerta del Sol, sede del Gobierno regional.
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La protesta se ha desarrollado sin incidentes y envuelta en un ambiente festivo, ya que es la primera manifestación de estas características que tiene lugar en Madrid tras la paralización cautelar del proceso de privatización de la gestión de seis hospitales públicos. Entre los asistentes, se han vuelto a escuchar las ya clásicas consignas de "sanidad pública", "si se puede" o "la sanidad no se vende, se defiende". A los gritos se han unido cánticos, charangas y multitud de pancartas, no sólo contra los recortes en sanidad, sino también en educación o contra la corrupción y el desempleo. Además, en varias ocasiones se han escuchado gritos pidiendo la dimisión del Consejero de Sanidad de la Comuidad de Madrid, Javier Fernández Lasquetty.
A la manifestación se han sumado líderes políticos y sindicales. Tomás Gómez, Secretario General del Partido Socialista de Madrid, ha declarado que la paralización judicial del proceso privatizador "es una buena noticia, porque ha perdido el Gobierno de la Comunidad de Madrid, porque no va a poder hacer negocio con la Sanidad de los madrileños". "Parar la privatización significa ahorrar 2.000 millones de euros del bolsillo de los madrileños", ha recalcado Gómez, quien también ha exigido a la Comunidad que aparcase la privatización.
Por su parte, los colectivos de personal sanitario han pedido una reforma profunda de las políticas sanitarias de la Comunidad de Madrid. Patricia Alonso, portavoz de AFEM (Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid) ha exigido "que cambien toda la Consejería de Sanidad". "No tiene sentido que un gobierno que ha reconocido públicamente que no tiene un plan B siga al frente de esta Consejería", ha dicho Alonso.
Julián Ezquerra, Secretario General de AMYTS (Asociación de Médicos y Titulados Superiores) ha dicho que "se tienen que producir mejoras desde dentro, colaborando todos, pacientes incluídos".
Entre todos los participantes en esta Marea Blanca se ha repetido un mensaje: a pesar de las buenas noticias que llegan desde los tribunales, es necesario continuar la lucha, también en las calles, para que la privatización sanitaria se detenga definitivamente.
Sin embargo, desde la Comunidad de Madrid han quitado peso a esta protesta. El portavoz del Gobierno regional, Salvador Victoria, ha declarado que los integrantes de la Marea Blanca "no salen a protestar por la defensa de la sanidad pública, sino por la defensa de sus intereses corporativos".