Margallo, el 'verso suelto' del Gobierno
Primero con Cataluña y ahora con la posibilidad de regular las funciones del príncipe, el ministro de Exteriores va por libre y se desmarca de la línea oficial
Muchos en el PP consideran que está jugando sus cartas de cara al futuro. Algunos creen que quiere ascender posiciones en el Ejecutivo, otros en Europa y hay quien le sitúa como candidato para la Comunidad Valenciana
Hubo un tiempo en que Alberto Ruiz-Gallardón era el 'verso suelto' del Partido Popular. Después fue Esperanza Aguirre, con sus críticas, la que recogió el testigo. Y ahora, en las filas populares, creen que José Manuel García-Margallo se ha convertido en la voz disonante del Gobierno.
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El ministro de Asuntos Exteriores ha revolucionado a sus filas al exponer su punto de vista sobre algunos de los temas que más preocupan al Ejecutivo. Primero fue Cataluña. Tras la Diada, Margallo dijo que la cadena independentista que se había formado había sido "un éxito", habló sobre la posibilidad de estudiar una reforma de la organización territorial y de la necesidad de buscar "una fórmula" para el encaje de los catalanes en España.
Desde el Ejecutivo, la voz cantante la llevaba Soraya Sáenz de Santamaría y se había decidido mantener un "perfil plano" a la espera de la respuesta de Rajoy a Artur Mas por carta. Esta llegó sin grandes novedades: "Diálogo dentro de la constitución".
Entonces no hubo llamada al orden y Margallo, -que es muy extrovertido, nunca tiene inconveniente en dar a conocer su posición y suele decir abiertamente lo que piensa-, volvió a salirse ayer de la línea oficial al hablar de la Casa Real. A su juicio, habría que regular el papel del príncipe. Piensa que sería "una buena iniciativa" que vendría "a llenar un vacío" que debería haberse llenado "antes". De hecho se mostró convencido que en este asunto, PP y PSOE podrían llegar sin problemas a un entendimiento.
Mientras él lo defendía, Rajoy lo descartaba por completo. "En absoluto. No hay ninguna razón para ello", dijo cuándo se le preguntó a su llegada a Nueva York. Al Gobierno no le interesa abrir este debate en estos momentos y menos ahora para que se desaten las especulaciones y se vincule a la sucesión del rey.
Al presidente le gusta mucho que su equipo sea discreto y siempre les pide prudencia ante las cuestiones espinosas. Desde La Moncloa han tratado de restar importancia a las declaraciones de Margallo pero algunos no ocultan su malestar por tener que salir a rebatir cada dos por tres sus palabras viendo que se ha saltado el argumentario.
Polémicas internacionales
En el Partido Popular recuerdan que el ministro siempre ha sido "muy amigo" de Rajoy y que lleva años siendo uno de sus colaboradores de confianza. Su rostro ha sido durante todo el verano el de Gibraltar. Pero además se ha visto envuelto en mil polémicas internacionales con Venezuela, Argentina, Bolivia...
Muchos están convencidos de que Margallo está jugando sus cartas de cara al futuro. Algunos piensan que quiere escalar posiciones dentro del Gobierno, que aspira a llevar una cartera económica o ser nombrado vicepresidente. También hay quien le vuelve a ver en el Parlamento europeo (donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera política: más de 15 años como europarlamentario) pero en cargos más elevados.
Y hay quien ha empezado a extender que podría convertirse en el futuro candidato de la presidencia de la Comunidad Valenciana, donde por lo visto acude cada vez a más actos. Fue la cuota valenciana de Rajoy en el Gobierno y, por lo visto, ahora cuenta con un lobby que lo presenta como el 'invitado de honor', un grupo de fieles que le están haciendo la campaña y se muestran dispuestos a apoyarle con tal de que Alberto Fabra no sea elegido