"Esta sentencia cierra una época de corrupción y deudas en Marbella"

Juan Antonio Roca, exasesor de Urbanismo, ha sido condenado por los delitos de cohecho pasivo continuado, blanqueo, fraude y prevaricación. Marisol Yagüe, a siete años de cárcel por cohecho pasivo, delito que comparte con Isabel García Marcos, condenada a cuatro años de prisión. Julián Muñoz suma dos años de cárcel a su condena previa. La actual alcaldesa del primer ayuntamiento disuelto de España celebra en 'Hora 25' que esta sentencia ponga punto y final a una época.

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La sentencia dice que los bienes incautados y las multas a los implicados deben servir para pagar la deuda heredada, una de las principales demandas del ayuntamiento de Marbella, que tiene actualmente una deuda de 480 millones. "Es un paso fundamental, hay muchos embargos, y que esos bienes y multas restituyan nuestro patrimonio es lo que siempre habíamos perseguido", asegura Ángeles Muñoz en una entrevista en 'Hora 25'.

La alcaldesa de Marbella recuerda que heredó una auténtica losa, un consistorio quebrado y difícil de levantar. "Ha sido el único ayuntamiento disuelto, no solo por la corrupción generalizada, sino por la imposibilidad de hacer frente a esa deuda ingente. Durante 15 años no se pagaron las cuotas de los trabajadores de Marbella...", explica Muñoz, quien sostiene que "se encontraron con 600 millones de euros de deuda y unos intereses acumulados". Ahora ve las cosas de otro color. "Nos han obligado a hacer una política austera, pero al final, gracias a la fortaleza de la ciudad, tiene hoy unas cuentas que garantizan su seguridad".

La alcaldesa celebra la decisión porque "los ciudadanos de Marbella quieren recuperar la imagen de prestigio de la ciudad". "Con esta sentencia, aunque caben recursos, se cierra un ciclo y se pone punto y final aquella época", sentencia.

Por los micrófonos de 'Hora 25' también ha pasado Pedro Moreno Bremes, concejal del ayuntamiento y secretario del consistorio en la época de Jesús Gil. "Todos esperábamos una sentencia más contundente. También me pongo en la piel de los magistrados y han intentado cerrar cualquier posibilidad de que un recurso tuviera éxito. Han ido por la vía de las penas más bajas, pero con pruebas más amarradas. Lo importante es que ya se haya dictado una sentencia, teniendo en cuenta que el Gilismo empezó en el 91".

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Bremes también ha recordado su paso por el ayuntamiento. "En el año 1991 plantarle cara a Jesús Gil era situarte en la marginalidad. El ministerio no movía un dedo. Era un delincuente común y llegó a Marbella a hacer lo que quiso, saquear el ayuntamiento". Este ahora profesor de Derecho en la Universidad se enfrentó al todopoderoso showman y duró una semana. "Todos los informes que hacía decían que había ilegalidades. Y me mandó de vacaciones de forma forzosa".