Liberados los miembros del grupo Delorean en México tras un secuestro virtual

El grupo Delorean llevaba retenido desde el pasado domingo. Los ha liberado la Policía Nacional junto con la mexicana. Los delicuentes les hicieron creer que estaban secuestrados y asi lo ha creído este grupo vasco durante las últimas 48 horas. Se les conoce como secuestro virtual porque no hay secuestro. El modus operandi siempre es el mismo. Los delicuentes solo tienen contacto telefónico con las víctimas. En nombre de la policía les hacen cambiar de hotel por medidas de seguridad y a partir de ahi comienza el calvario: llamadas a las familias para que paguen rescate. En el último mes cinco ciudadanos españoles han sufrido este tipo de secuestro virtual.

Es una modalidad nueva de chantaje que se está cometiendo entre otros con ciudadanos españoles y que consiste en hacerte creer que estas secuestrado hasta que pagas un rescate. Se llaman secuestros virtuales. Los chantajistas hacen creer a las víctimas que están muy cerca de ellos y que si no pagan van a matarles. En el último mes ha habido 5 casos, el último el del grupo Delorean que llevaban autorretenidos desde el pasado domingo. Los aparentemente secuestrados no tienen ningún contacto fisico con los secuestrados, solo contacto telefónico.

Los delincuentes les llaman a los hoteles en los que se encuentran, les dicen que son de la policía, que van a hacer una redada en el hotel y que por seguridad es mejor que se trasladen a otro hotel. Les dan indicaciones y a partir de ahi comienza la pesadilla. Entre las primeras coordenadas que te marcan está la de deshacerse del teléfono móvil español que llevan y comprarse otro teléfono local de México. Entonces se establece una especie de triangulación telefónica: los secuestradores llaman a la familia de las víctimas y a través del teléfono mexicano con una llamada a tres les ponen en contacto con las víctimas que cuentan a sus familias que están secuestrados.

Las llamadas a las familias son violentas. Les amenazan con matar, decapitar y descuartizar a su víctima si no paga. En muchas ocasiones quienes les llama está a miles de kilometros e incluso según fuentes policiales es gente que está incluso en la cárcel aunque como su relato es tan convincente las víctimas creen que están a pocos metros de sus secuestradores.

El penúltimo caso fue un empresario catalán que durante 20 horas creyó que sufría un rapto en México. Los delicuentes le amenazaron con matarlo de un disparo si colgaba el teléfono. El pasado 5 de enero una joven catalana que trabaja en Acapulco pasó cuatro horas al teléfono dando vueltas por la ciudad bajo la amenaza de matarla si colgaba y si su familia no pagaba el rescate.

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Este tipo de secuestros que está sacudiendo a ciudadanos españoles es frecuente en México, Colombia y Venezuela.