Educación intenta restringir el derecho a cotizar de los becarios
El ministerio que dirige Wert elabora un proyecto de decreto que eliminaría la obligación de las empresas de cotizar por los estudiantes que hagan en ellas prácticas curriculares
De nuevo, los miles de estudiantes que hacen prácticas en empresas relacionadas con sus estudios universitarios ven cómo está en peligro el derecho que tienen a que se cotice por ellos a la Seguridad Social. Poco después de la recuperación de este derecho, el ministerio de Educación ha preparado un proyecto de decreto que, de ser aprobado, se lo quitaría a los estudiantes que hagan prácticas curriculares (vinculadas con el plan de estudios, y que cuentan como créditos). Comisiones Obreras anuncia que se opondrá a este intento de precarización.
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La historia se repite, porque el derecho a cotizar de los becarios nació gracias al Gobierno del PSOE en octubre de 2011, pero ese mismo Gobierno lo anuló un mes después por las presiones de las universidades. Una demanda de CCOO contra esta segunda decisión del PSOE propició que el Tribunal Supremo dictase una sentencia que permitió recuperar este derecho, del que los estudiantes han vuelto a disfrutar desde el pasado 28 de junio. Ahora, el ministerio de Educación repite la jugada que ya hizo con la anterior administración, y ha colgado en su página web un proyecto de decreto que busca anular el derecho para los becarios que hagan prácticas curriculares.
Los argumentos de Educación: que los trámites suponen problemas de gestión para las empresas, y el coste que la cotización tiene para las mismas. Argumentos sin peso, según CCOO: "el coste para la empresa es de 34 euros al mes [por becario], que además es deducible, y por tanto se queda en algo más de 20 al mes; por lo tanto es un coste mínimo y para nada disuasorio", asegura Carlos Bravo, secretario de Política Social del sindicato. "Y las dificultades de gestión son inexistentes, es facilísimo [dar de alta a un becario]", añade.
42.600 becarios cotizando
La recuperación del derecho desde el pasado junio ha propiciado que el número de becarios que están ahora en las listas de Seguridad Social haya alcanzado en octubre los 42.600, y se espera que el número vaya considerablemente al alza en los próximos meses (de no verse el derecho truncado por el decreto de Educación). Al cotizar, los becarios empiezan a acumular derechos para luego gozar de las prestaciones: jubilación, invalidez, incapacidad temporal por contingencias comunes y profesionales, y formación profesional. La cotización de los becarios se diferencia de la de los trabajadores en que no incluye contribuciones al desempleo, y por ello los becarios no generan derecho a la prestación de paro.
Las empresas pagan por la cotización de los becarios algo más de 34,72 euros al mes, a lo que hay que sumar 6,09 euros mensuales más que ponen los propios estudiantes. No se sabe con exactitud el número de personas que se podrían ver beneficiadas por la cotización, porque no hay un registro en el que estén incluidos los becarios, pero las estimaciones semioficiales sitúan el total de potenciales beneficiarios en unos 150.000.