Un ahorro en potencia

Una veintena de organizaciones del sector energético, de ecologistas, de usuarios y asociaciones vecinales presentan una campaña para que los clientes de compañías eléctricas bajen la potencia de sus contratos eléctricos. Según los últimos datos, el coste por cantidad de kilovatios contratados ha subido desde agosto un 60% a particulares y hasta un 140% a pymes.

Si este lunes conocíamos los resultados de la campaña de compra colectiva de electricidad de la OCU por la que 300.000 usuarios se ahorrarían en torno a 49 euros al año en el consumo de electricidad, este martes se presenta una nueva campaña para ahorrar más en la factura de la luz. Se trata de Bájate la Potencia, una iniciativa de una veintena de organizaciones que pretende que los ciudadanos reduzcan la potencia contratada en el recibo eléctrico y que en la mayoría de los hogares es mayor de lo necesario.

La campaña nace, según su organizador y también responsable de ahorro energético de Greenpeace, Julio Barea, a raíz del incremento del precio en la factura de la luz de casi un 60% para las viviendas y casi de un 140% para las pymes en el último año. Además, asociaciones implicadas con el uso de energías limpias como ANPIER o Greenpeace la plantean como un método de protesta ciudadana contra la reforma energética propuesta por el Gobierno, que penaliza a las fuentes renovables y el autoabastecimiento eléctrico.

La potencia es el elemento del recibo de la luz que más se ha incrementado desde agosto. Se trata de la cantidad de kilovatios simultáneos que se pueden consumir en una vivienda o un negocio. Es un gasto fijo en el precio que paga el cliente. "La mayoría no saben que se puede reducir, de ahí que asuman con resignación las subidas periódicas del precio de la electricidad", afirma Francisco Valverde, presidente de la Asociación Nacional de Ahorro y Eficiencia energética (ANAE). Según Valverde, "muchos hogares tienen contratada más del doble de la potencia necesaria y por la que pagan mucho dinero". En su opinión, lo adecuado para una vivienda media es entre 2.000 y 3.500 kilovatios

Desde la página web de la campaña se asegura el gasto anual por consumidor se puede reducir en 52 euros con solo bajar un tramo en la potencia de la factura de la luz. "En la mayoría de los casos el tramo fijado está inflado, ya que las compañías suelen fijarla en función de la capacidad de la instalación y no de las necesidades del consumidor, por lo que se aumentan los beneficios para la empresa", afirma Barea.

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Asimismo, las organizaciones informan de que las compañías están obligadas a bajar el número de kilovatios del recibo si el cliente así lo pide y se informa de los pasos a seguir para hacerlo con las diferentes compañías suministradoras.