El fiscal: "La persona que daba las instrucciones no era otro que Kantauri"
El juicio contra José Javier Arizkuren 'Kantauri' por el doble asesinato del matrimonio Jiménez-Becerril en 1998 en Sevilla queda visto para sentencia en la Audiencia Nacional
La Fiscalía ha solicitado una condena de sesenta años de cárcel para José Javier Arizkuren 'Kantauri' por el asesinato del matrimonio Jiménez-Becerril después de considerar probado que el etarra "era la persona que daba las instrucciones". El juicio ha quedado visto para senentencia después del interrogatorio de policías, guardias civiles y peritos además de a los tres etarras que ejecutaron el doble asesinato: han asegurado no recordar ningún detalle relevante sobre el atentado y sobre el funcionamiento del Comando Andalucía. 'Kantauri' se ha negado a declarar.
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El juicio contra José Javier Arizkuren 'Kantauri' ha quedado visto para sentencia, y la Fiscalía tiene pocas dudas: según su versión fue este etarra quien, desde su puesto de líder del Comando Andalucía, planeó y ordenó la ejecución del concejal Alberto Jiménez-Becerril y su esposa en Sevilla en 1998. "La persona que daba las instrucciones no era otro que José Javier Arizkuren, alias 'Kantauri'". Con ese razonamiento, basado en las pruebas periciales presentadas este lunes ante los jueces de la Audiencia Nacional, el Fiscal ha mantenido su petición de condena para el etarra: sesenta años de cárcel, treinta por cada asesinato, además de una indemnización de un millón de euros para los tres hijos del matrimonio.
Un juicio en el que 'Kantauri' se ha negado a declarar. Su única intervención ha tenido lugar en los primeros compases de la jornada: "Soy miembro de ETA, no voy a participar en este juicio, no voy a contestar a las preguntas de mi defensa". Tampoco ha querido hacer uso de su derecho a un alegato final, mientras que su defensa ha solicitado su absolución. Mutismo total del acusado de ser el cerebro del atentado que en 1998 terminó con la vida de Alberto Jiménez-Becerril y su esposa con sendos disparos en la cabeza y por la espalda.
"No me acuerdo"
Quienes sí han acudido a declarar a la Audiencia Nacional han sido los tres etarras que ejecutaron el asesinato y que ya han sido condenados por estos hechos: Mikel Azurmendi, José Luis Barrios y Maite Pedrosa. Evitando implicar a 'Kantauri' en los hechos, la frase más repetida durante la declaración de los tres condenados ha sido "No me acuerdo": pocas respuestas con poca sustancia a las preguntas del Fiscal sobre cómo funcionaba el Comando Andalucía, así como pocos recuerdos sobre cómo ejecutaron el doble asesinato por el que fueron condenados. Los tres han asegurado no recordar quién les daba las órdenes, ni quién les proporcionaba las armas ni quién les marcaba los objetivos.
Azurmendi ha señalado que las pistolas las sacaban "del armario", López Barrios ha asegurado no recordar por qué disparó en la nuca a Jiménez-Becerril y su esposa, "han pasado muchos años y no lo recuerdo", al mismo tiempo que han asegurado que el Comando Andalucía funcionaba "de forma autónoma". Afirmando también que conocían a José Javier Arizkuren "de vista", los tres han renegado de sus declaraciones policiales y judiciales previas, en las que sí implicaban a 'Kantauri' en la planificación del asesinato, alegando que las hicieron bajo torturas y amenazas.
"Era el responsable del comando"
Los peritos que han declarado en el juicio han expuesto la conclusión de que 'Kantauri' estaba a la cabeza del Comando Andalucía, y que era él quien señalaba los objetivos de la banda. Basándose en declaraciones de miembros de distintos comandos desarticulados, sentencias de la Audiencia Nacional y dos cartas firmadas por él con instrucciones concretas para atentar contra miembros del Partido Popular, los peritos han señalado que "en aquella época 'Kantauri' era el máximo responsable de los comandos ilegales de ETA: "Era el dirigente del aparato militar que desde la clandestinidad en Francia ejercía la dirección y el control de comandos". Una responsabilidad que, según los peritos, asumió en 1994 a raíz de la detención de Félix López de la Calle y hasta su detención en París en 1999.
"Seguirán siendo asesinos cuando cumplan sus condenas"
En su alegato final, la Fiscalía ha pedido que se imponga una condena de sesenta años de cárcel a 'Kantauri', señalando que "estamos juzgando una de las acciones más terribles de las que se cometieron en la trayectoria de ETA, que hará que sigan siendo asesinos cuando pase el tiempo y cumplan sus condenas".
Para la Fiscalía, la autoría y ejecución del atentado "está fuera de debate". También ha hecho referencia a las protestas de los etarras, que han denunciado torturas durante su detención, algo que el Fiscal ha rechazado: "¿Existía esa coacción? Lo que se dijo ante la jueza se dijo de forma espontánea y voluntaria. El que no quiso ratificar nada no ratificó nada, no sé dónde está la presión", ha señalado el representante del Ministerio Público defendiendo la legitimidad de sus declaraciones judiciales anteriores, en las que implicaron a 'Kantauri' como cabecilla del Comando Andalucía.
Declaran policías y guardias civiles
La jueza también ha llamado a declarar en calidad de testigo a dos policías nacionales y dos guardias civiles, los primeros los agentes que acudieron al lugar de los hechos en Sevilla después del asesinato y los segundos los que participaron en varios registros. Uno de los guardias civiles llamados a declarar ha asegurado que encontraron documentación con objetivos de ETA, entre ellos fundamentalmente "cargos del PP, toreros e incluso la Duquesa de Alba".
Soledad Becerril: "No quiero que Sevilla les olvide"
Ha estado presente en este juicio la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, alcaldesa de Sevilla cuando Alberto Jiménez-Becerril y su esposa fueron asesinados. A las puertas de la Audiencia Nacional, Becerril ha señalado que ha venido "por dos víctimas del terrorismo a las que no quiero olvidar, no quiero que Sevilla les olvide, ni a las demás víctimas del terrorismo tampoco". Ha señalado que ha venido al juicio "en recuerdo y homenaje a éstas y todas las víctimas del terrorismo".