Misión palmera (de chocolate)
Esta historia empezó durante la sobremesa de un miércoles de septiembre. Habíamos terminado de comer y se me antojó un dulce. Supongo que lo que llevaba en el tupper (sí, a veces comemos en tupper) no me satisfizo. Miré en la máquina de vending, pero ese día tampoco había nada apetecible. Meh. Entonces Su me salvó: "Vamos a San Onofre, que tienen las mejores palmeras de chocolate de Madrid". Las mejores palmeras de chocolate de Madrid. Cómo negarme a semejante proposición. La probé. El hojaldre me pareció basto y el chocolate tenía demasiada mantequilla para mi gusto. Aunque reconozco que elevó mi ánimo (¿cuál es, si no elevar el ánimo, el objetivo de una palmera?), no pasó la prueba. Lo siento, Su. Entonces me pregunté dónde estaría la mejor palmera de chocolate de Madrid. Porque tenía que haber una mejor palmera de chocolate en Madrid. Así que me propuse buscarla.
Unos días después entré a una pastelería que encontré por ahí. Luego anuncié que tenía una misión. Soy de las que cree que con ayuda los objetivos se alcanzan mejor.
La idea era tan peregrina y la foto tan fea que supuse que todos pasarían de largo, pero no. Hubo hasta quien pidió un estudio de mercado. Efectivamente: era el plan. Desde entonces he preguntado a amigos y con #MisiónPalmera, me he estudiado Foursquare y hasta he leído este post en Explora Madrid, de 11870.
He probado muchas palmeras. Muchísimas. Tantas que casi con mirarlas sé si sí o si no. Las he probado con azúcar y con un montón de azúcar; con nata, de bollo, grandes y pequeñas, de chocolate con leche. También esta y esta. La mayoría, por resumir, son parecidas: algo de azúcar, hojaldre abultado y chocolate más o menos desvirtuado. Pero me he aburrido de comer sin criterio, así que vengo aquí a pedir ayuda: ¿cuál creéis que es la mejor palmera de chocolate de Madrid? ¿En qué lugar elaboran con tanto amor desde hace varias generaciones una receta secreta? ¿Dónde está esa pastelería de barrio a la que tenemos que peregrinar? Estoy convencida de que el panorama pastelero madrileño esconde grandes maravillas. ¿Quién nos dará la pista para llegar a la mejor palmera castiza? Hacednos felices, por favor.
¿Mi favorita? Por ahora, la de La Duquesita (original): hojaldre firme, lo justo de azúcar y una fina cobertura de chocolate casi amargo. Me gusta precisamente por eso, porque es una palmera comedida.
