Diputadas turcas asisten por primera vez al Parlamento con el pañuelo islámico
Tras 90 años desde la fundación de la República turca, el Gobierno derogó la prohibición de utilizar esa prenda en instituciones estatales
Por primera vez desde la fundación de la República turca hace 90 años, cuatro diputadas han asistido hoy a un pleno del Parlamento tocadas con un pañuelo, después de que el Gobierno derogase la prohibición de utilizar esa prenda en instituciones estatales.
Las cuatro diputadas del gubernamental Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamista moderado) asistieron hoy con el pañuelo en cumplimiento de una promesa tras peregrinar a La Meca (Arabia Saudí), el lugar más sagrado del islám.
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La última vez que una diputada trató de asistir a una sesión del Parlamento cubierta con un pañuelo fue en 1999, cuando lo intentó una legisladora del Partido de la Virtud, antecesor del AKP, y que fue expulsada poco después de la cámara. En aquella turbulenta sesión parlamentaria la mitad del hemiciclo estalló en reproches y gritos contra la diputada antes de ser expulsada y el pleno interrumpido.
La respuesta de la oposición laica de este jueves ha sido muy comedida, aunque el Partido Republicano del Pueblo (CHP) criticó la decisión de las cuatro legisladoras como "poco sincera" y un "abuso de los sentimientos religiosos de la gente". "Todo lo que el AKP trata de hacer con este tema del pañuelo es jugar el papel de la parte maltratada. No vamos a caer en la trampa", avanzó el portavoz parlamentario del CHP, Muharrem Ince, sobre la reacción de su partido.
El pañuelo islámico es una prenda controvertida en Turquía, ya que la población secular la considera un emblema del islám político y su aparición en la vida pública la toman como una afrenta a los principios laicos republicanos.
La posibilidad de utilizar esa prenda en instituciones estatales se abrió el pasado 30 de septiembre, cuando se presentó un plan de reformas que incluía esa iniciativa como una forma de aumentar la libertad religiosa.
Los partidarios del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, cuya esposa también lleva pañuelo, destacan que el cambio legislativo mejora la libertad de expresión religiosa de la mayoría de la población musulmana.
El propio Erdogan aseguró ayer en una alocución que el pañuelo musulmán no era un símbolo político sino un "elemento obligatorio" de la fe islámica.