El rumbo que los nuevos gestores de TVE le están dando al ente público desde hace unos meses define, cada vez mejor, sus líneas maestras: menos series y más programas bajo esa nueva fórmula de «patrocinio cultural» que lo único que hace es encubrir la publicidad de una determinada marca. Y en este nuevo rumbo, TVE se mueve entre una obsesión por mostrar las bondades de ser empresario y/o emprendedor y entre la impregnación de un españolismo rancio en sus nuevos espacios. La audiencia, por su parte, da la espalda. «Será un programa de entretenimiento que unirá a toda España para buscar la esencia y el carácter de nuestro país a través del humor». Así rezaba una nota de prensa del hace un par de semanas que hacía referencia a la presentación de un nuevo programa de humor que prepara TVE, «El pueblo más divertido de España». No deja de llamar la atención que un programa que consistirá en que diversos pueblos compitan por demostrar que son los más graciosos de España tenga como fin último «unir a toda España». De hecho, en este programa -a priori cómico- no se ponderará si de una comunidad se inscriben en el casting cien pueblos y de otra sólo tres, TVE quiere que estén «representadas todas las comunidades autónomas». Pocos días antes, TVE enviaba otra nota de prensa para presentar otro nuevo espacio, también cómico, y en el que encontraremos a algunos de los mejores cómicos monologuistas de nuestro país: Goyo Jiménez, Leo Harlem, Agustín Jiménez... «Se hace saber» se llamará este programa de sketches que huele mucho a lo que José Mota y su equipo desarrollaban en esta misma cadena y ahora en Telecinco. En la escueta nota de presentación, TVE informaba que «Se hace saber» contendrá «sketches de situación y de personajes, y mostrará las peripecias de diferentes personajes y situaciones de lo más ibérico». Al leer esto, uno se termina preguntando qué es, concretamente, «situaciones de lo más ibérico». ¿Unir a España? ¿Situaciones de lo más ibérico? Cada nuevo programa de TVE parece tener que recibir un brochazo de pintura roja y otro de gualda antes de estrenarse. «Uno de los nuestros», verbena typical spanish Hace poco más de un mes, TVE desplazaba del prime time -por primera vez en 40 años- a «Informe Semanal» del prime time. Lo hacía para estrenar en su lugar un nuevo talent show musical «Uno de los nuestros». Un nuevo talent show muy alejado de la espectacularidad de formatos importados como «La voz» o «Factor X». No. La nueva apuesta de TVE iba a ser más cañí, más made in Spain. Tanto que más que un talent show lo que parece es una verbena de pueblo con una orquesta de músicos detrás que se encargan de juzgar las actuaciones de los participantes para lo cual adoptan poses y actitudes tan fingidas que uno no sabe si reír o cambiar de canal. Por si un escenario con un Carlos Latre -presentador- con chaquetas de colores brillantes, letras de neón al fondo tipo club de carretera y una banda de músicos graciosetes no fuera bastante, «Uno de los nuestros» tira aún más de la cultura made in Spain al juntar en su jurado a María del Monte, Javier Gurruchaga y Roser que se esfuerzan, sobre todo los dos primeros, por parecer estar en la onda y terminan resultando anacrónicos. Añádanle a esto un montaje penoso. Todo esto conforma un esperpento que, tras seis programas, promedia 1,5 millones de espectadores y un 9,4%. Números discretitos para un talent show que se estrenó con un share del 12,1% y en las dos últimas emisiones ha marcado sus mínimos con un 8% y 8,5% respectivamente. «España a ras del cielo», por si no conocemos nuestro país Pero el españolismo rancio -llámenlo rancio, llámenlo mal entendido o propio de una televisión de décadas pasadas- de TVE no se queda sólo en estas apuestas. Por si no conocemos bien nuestra cultura, nuestras fiestas... la cadena pública lanzó el 17 de septiembre «España a ras del cielo», una especie de docu-reality conducido por el actor Francis Lorenzo con el propósito de «mostrar los rincones de nuestra geografía [...] cómo éramos hace unos años y cómo somos ahora; historias curiosas de personas que forman parte de esta evolución y de este cambio.». Este nuevo formato, emitido los martes ha promediado, tras sus 7 episodios, menos de 1,8 millones de espectadores y un 9,4% de cuota de pantalla. No son datos nada destacables y más si tenemos en cuenta que los martes TVE también emite el partido de turno de Champions League que siempre logra audiencias millonarias. El último programa de «España a ras del cielo» sólo fue seguido por 1,1 millones de espectadores y un 5,9%. «Fabricando: made in Spain»: hacemos de to ¡Viva España! Y ¡Vivan los productos españoles! Ese parece ser el lema de otras de las apuestas de TVE en estos últimos tiempos y la que mejor le ha funcionado. «Fabricado: made in Spain», se puso en marcha el 14 de mayo «enmarcado en la vocación de servicio público» y bajo el objetivo de «potenciar de la marca España», según TVE. Cada semana, el programa recorre algunas fábricas españolas en las que se crean productos tan diversos -y españoles- como le cemento, los sofás o los gusanitos. En su primera temporada compuesta por 13 episodios emitidos de mayo a agosto, «Fabricando: made in Spain se anotó un decente 10,8% de media con algo más de un millón de espectadores. Estuvo muy beneficiado por emitirse tras »Masterchef«. De hecho, este martes estrenó TVE su segunda temporada y sin »Masterchef ni Champions, este programa sólo marcó un pobre 5,8%. «Entre todos», solidaridad española «El programa retrata la sociedad española y los valores que tiene». Claro que sí, más España en TVE. La afirmación es de Toñi Moreno, presentadora del controvertido programa de las tardes «Entre todos» que está levantando ampollas. Desde TVE se esfuerzan por calificarlo como un ejercicio de «solidaridad ciudadana», un ejemplo de cómo los españoles son capaces de mostrar ayuda en los malos momentos. El problema es que desde fuera -en Francia alucinan para mal con este programa- de TVE se ve como un show de caridad en el que se hace de las necesidades de quienes acuden a él espectáculo televisivo y no son pocos los que denuncian que «Entre todos» no muestra la solidaridad entre españoles, sino las deficiencias de un Estado del Bienestar que cada vez tiene más de malestar. El programa se mueve en torno a un 8% - 9% de cuota de pantalla y junto a este ámbito de la caridad, «Entre todos» también engloba otra de las obsesiones de TVE en sus nuevas apuestas: los emprendedores. En «Entre todos» vemos gente que va a pedir ayuda para abrir un negocio, crowfunding televisivo al estilo olé. Una España sin parados y con emprendedores Para los programas de TVE no hay dato del paro que valga. El ente público tiene claro que su reconocimiento debe ser para los emprendedores. Emprendedores entendidos como empresarios. El 11 de septiembre, La 1 estrenaba «Código Emprende» bajo el amparo económico -patrocinio cultural- del banco BBVA. Un programa en el que seis empresarios seleccionados entre más de 2000 candidatos debían llevar a cabo proyectos de expansión o modificación de su negocio, debían emprender. Para ello, tendrían el asesoramiento, cómo no, de ejecutivos de BBVA. «Código emprende» estuvo presentado por Juan Ramón Lucas. En una entrevista publicada en este mismo portal no me pude resistir a preguntarle sobre la contradicción de que sea un banco el que apoye un programa de emprendedores cuando todos los emprendedores y empresarios se quejan de la falta de crédito. Juanra contestó dudando y con un escueto «Pues... Eso se lo deberías preguntar al banco». Los números de este programa, emitido los miércoles, fueron realmente bajos y acabó pasando del prime time al late night ante la baja audiencia. «Código emprende» promedió 410.000 espectadores y un share del 4,4%. «Sincronizados», emprendedores de aquí y de allá Una semana más tarde, el 17 de septiembre, TVE estrenó «Sincronizados», espacio al cuál definió como «un docu-show que mostrará las vidas y trabajos de profesionales y emprendedores en todo el mundo» y que pretende «abrir cada semana una ventana emprendedora al mundo». Así, «Sincronizados» muestra empresarios y emprendedores españoles en su día a día junto a otros que realizan trabajos similares en otros países, comparando las horas de su jornada laboral, su salario, su responsabilidad... Los resultados de «Sincronizados» tras emitirse 9 programas son malos. 1,3 millones de espectadores (9,1%) de share ha sido el mejor de sus datos. El promedio queda mucho más abajo: 1.031.000 espectadores y 7% de cuota de pantalla. «Tu oportunidad», TVE pincha de nuevo La última intentona del ente público por sacar brillo a emprendedores y empresarios españoles es «Tu oportunidad», un espacio en el que empresarios van a presentar sus proyectos delante de inversores que deciden si invertir en ellos o no. «Tu oportunidad» se estrenó el 30 de octubre en hora central del prime time con un lamentable 6,4% de share (1.214.000 espectadores). Peor le fue en su segundo programa, 1.118.000 espectadores y 5,8% de share. Ante estos datos, TVE se vio obligada a replantear su noche de los miércoles y decidió retrasar el inicio de «Tu oportunidad» y colocar el programa tras «Comando actualidad». Esto le ha servido para que en su tercera entrega «Tu oportunidad» suba hasta el 7,4% de share, aunque haya sido el menos visto de los tres (1.066.000). La ficción televisiva, arrinconada En el pasado Festival de TV de Vitoria, TVE presentó su nueva temporada indicando que reforzaría «suapuesta por los valores que mejor definen a la sociedad española:talento, creatividad, innovación, solidaridad, riqueza histórica y cultural». Ese reforzamiento se ha traducido en espacios a los que el público está dando la espalda, que atufan a Brummel, teñidos de un españolismo rancio y en los que la positividad lo inunda todo. Espacios auspiciados económicamente por bancos y multinacionales que enaltecen la figura del emprendedor distorsionando por completo la realidad del ciudadano que vive en España. Entre tanto, la ficción va muriendo en TVE. Series como «Gran Reserva» o «Gran Reserva, el origen» ya han sido canceladas. «Amar en tiempos revueltos» ha emigrado a Antena 3. En la nevera, sin emitir, esperan capítulos ya rodados y finalizados de «Los misterios de Laura», «14 de abril: la República» y la sexta temporada de «Águila Roja». Y sus series en emisión han tenido que abrocharse el cinturón viendo cómo su audiencia media es más baja que la obtenida en temporadas anteriores. TVE se mueve, en la actualidad, sobre unos datos de audiencia preocupantes y por detrás de Antena 3 y de Telecinco. Y no parece que, a base de programas sobre emprendedores y españolismo rancio, vaya a revertir esa tendencia y se convierta de nuevo en lo que siempre fue: la televisión de referencia de los ciudadanos.