François Hollande, el presidente con menos apoyo popular

Un 44% de los franceses le culpa de todos los males que sufre el país, desde la caída de la economía, la crisis con los inmigrantes gitanos o incluso la derrota de la selección nacional de fútbol galo.

Como todos los domingos, el'Journal du Dimanche' publica una encuesta sobre el índice de popularidad del presidente de la república. Los datos de las últimas semanas, y en concreto esta, muestran la caída en picado de la popularidad de François Hollande, lo que le ha llevado a convertirse en el Jefe de Estado menos apreciado de la democracia francesa con un 22% de respaldo.

La encuesta, por teléfono y a 1972 personas, muestra una pérdida de popularidad de 3 puntos con respecto a la anterior. Del 22% de apoyos, sólo un 2% está muy contento con su labor y sólo entre los socialistas llega a un 54% de aprobados. El peor dato que tuvo Sarkozy en estas encuestas domingueras fue del 28% en abril del 2011.

El deterioro de la imagen y de los apoyos a Hollande se achaca a los ataques por su política contra los gitanos al tratar de deportar a una menor a Kosovo, al llamado hastío de fiscal de los franceses, por la cuestión de los impuestos y la crisis de los bonetes rojos relativa a un impuesto a los camiones de mercancías.

Algunos datos como que la economía francesa vuelve a la recesión tras haber salido en el trimestre anterior o que la selección francesa pierde contra Ucrania, según un 44% de los franceses también es culpa del presidente.

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Su primer ministro, Jean Marc Ayrault, también cae cinco puestos en las encuestas y eso solo ha hecho que en los últimos días vuelvan a surgir con fuerza los rumores de una crisis de Gobierno con cambios en algunas de sus carteras claves.

Martine Aubry , alcaldesa de Lille, suena con fuerza para ocupar un cargo en ese nuevo ejecutivo renovado. Fue derrotada por Hollande en las primarias del partido socialista galo.