Solbes dice que no hay una única persona ni un gobierno responsable de la crisis

El exministro de Economía y antiguo vicepresidente en el Gobierno socialista, Pedro Solbes, ha afirmado este martes que la crisis no es responsabilidad ni de una única persona, en referencia al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, ni de un único gobierno, sino que es el resultado de "un momento histórico", en el que confluyen una serie de factores (exceso de endeudamiento privado y de la construcción) que van "hinchando" la situación.

Solbes, en declaraciones a TVE, ha admitido que tuvo diferencias con Zapatero "casi desde el principio", pero que se quedó por responsabilidad, si bien ha señalado que su "mayor error" fue no abandonar el cargo en la segunda legislatura.

El exministro, que ha publicado un libro de memorias en el que explica su visión sobre el origen y la gestión de la crisis, ha reconocido que durante el Gobierno de Zapatero "se pudo hacer más", aunque acto seguido ha añadido que "torear desde el tendido es mucho más fácil que torear desde la plaza".

Solbes ha asegurado que con la publicación de este libro "no está intentando hacer ajustes de cuentas" con nadie, pero ha insistido en que la situación habría sido "muy distinta" si el Ejecutivo socialista hubiera tomado medidas antes. "Lo de mayo de 2010 (cuando Zapatero anunció importantes medidas de recorte) se hace muy forzado por el exterior", ha apuntado.

No obstante, el exvicepresidente socialista ha admitido que Zapatero actuó entonces con "valentía" al anunciar dichos recortes, algunos de los cuales habían sido propuestos por él en un documento que, en su momento, el expresidente ignoró. "Algunas de las medidas (recogidas en ese documento) las aplicó mi sucesora (Elena Salgado) y otras el propio Zapatero de manera valiente en mayo de 2010", ha indicado.

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El exministro socialista ha subrayado que el Gobierno del PP no recibió de manos de Zapatero una España "quebrada", sino un país "difícil y complicado", con riesgos en el sector financiero. Según Solbes, las complicaciones posteriores, como la segunda recesión que sufrió la economía española, no fueron culpa del PP, como tampoco lo ha sido el retraso europeo en la adopción de algunas medidas.