La senda dibujada por Martínez Camino

Tras 10 años al frente de la portavocía de la Conferencia Episcopal Española, Juan Antonio Martínez Camino abandona su puesto, dejando tras de sí una senda paralela a la señalada por doctrina eclesiástica, en la que no ha habido cabida a las declaraciones mínimamente contrarias a los preceptos marcados por la Iglesia.

Aborto: Piedra angular de las reivindicaciones eclesiásticas, la derogación de la ley del aborto ha estado muy presente en las declaraciones de Martínez Camino, que afirmó que "No puedes matar a un ser humano inocente, es un principio moral racional universal" y mostraba su perplejidad porque la ley no considerara delito "quitar la vida a un ser humano inocente". El portavoz de la CEE llegó a preguntarse quién debería ir a la cárcel por el aborto, si bien aseguró que la mujer quedaría "eximida muchas veces por atenuantes y señaló a quienes obligaban y chantajeaban a las mujeres o a los que se lucran con la industria del aborto". Además, Martínez Camino señaló que quien consideraba legítimo el aborto, cometía herejía, lo que suponía la excomunión automática, y anunció a los políticos que apoyaran la reforma de la ley del aborto que no comulgarían.

Matrimonio y homosexualidad: Otro de los principales quebraderos de cabeza para la Iglesia ha sido el matrimonio homosexual. El portavoz de la CEE señaló que la doctrina de la Iglesia consideraba las relaciones homosexuales como "objetivamente desordenadas", y afirmó que "no hay ciudadanos justos y rectos si no hay familia verdadera y sana". Martínez Camino achacó la crisis de la natalidad a, entre otros factores, a "la falta de protección del matrimonio adecuado", y añadió que sin protección de la familia, el matrimonio y la natalidad, no habría salida duradera a la crisis económica. Además, Martínez Camino mostró su descontento afirmando que había más matrimonios civiles porque "disolverlos es más fácil que rescindir un contrato de telefonía móvil".

Eutanasia: Contrario a la eutanasia, consideró su posible legalización "inaceptable, porque supondría la legitimación del homicidio, y crearía una intolerable presión sobre ancianos, discapacitados y todos aquellos cuyas vidas fueran consideradas de baja calidad o como cargas sociales".

Educación y Religión: La defensa de la presencia de Religión en las aulas se ha reforzado aún más en los últimos tiempos con la reforma de la ley Wert. Ley que, a pesar de todo, Martínez Camino considera insuficiente puesto que tiene "flecos importantísimos y no cumple los acuerdos entre la Santa Sede y el Estado español". El portavoz de la CEE fue muy crítico con el PSOE por su oposición a las clases de Religión -"hay partidos con poca trayectoria democrática que se creen con la capacidad de decidir qué tienen que pensar los ciudadanos"-, y mostró su descontento por la supresión de los crucifijos en las aulas.

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