Objetivo: Frenar el IBI

Cerca de 6.000 usuarios han firmado hasta la fecha la solicitud que la OCU hará a las autoridades para que no sigan subiendo el tributo del IBI, que en los últimos años desde 2008 casi todos los Ayuntamientos han incrementado.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha comenzado esta semana una campaña destinada a instar a Ayuntamientos, Comunidades Autónomas y Gobierno Central a que detengan las continuas subidas del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que se vienen sucediendo desde 2008. Para ello la Asociación ha puesto en marcha una página web en la que pueden inscribirse todos aquellos ciudadanos que la apoyen con el fin de presentar esas firmas al Gobierno en un futuro. En tan solo dos días de campaña ya han conseguido casi 6.000 personas adheridas.

Según OCU este impuesto que afecta a miles de consumidores, empresas y organizaciones ha sufrido subidas de más del 60% en muchos municipios españoles, en algunos de más del 100%. Es por ello que lo catalogan como "un impuesto que actualmente no es equitativo ni justo", como afirman desde la página web de la campaña.

En estos años el precio de la vivienda libre ha caído un 27%, la subida del IPC en los últimos 5 años ha sido un 9,3% y el poder adquisitivo de las familias se ha resentido gravemente según la mayoría de indicadores económicos. Sin embargo, en 2013 las subidas han continuado, afectando a nuevos municipios.

Por eso la organización de consumidores pide al Gobierno central, que no se prorrogue la subida extraordinaria del IBI en 2014; a los Ayuntamientos y a la Dirección General del Catastro, que no se admitan valores catastrales que superen el límite legal del 50% del valor de mercado y que las subidas del valor catastral sean compensadas en 2014 con otras medidas, como la reducción del tipo impositivo, bonificaciones y subvenciones para colectivos desfavorecidos.

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El impuesto de la discordia

Con el objetivo de equilibrar las cuentas públicas, muchos consistorios y el Ejecutivo de la nación han subido algunos impuestos, entre ellos el IBI. Este impuesto se cobra a todos los propietarios de inmuebles ateniéndose exclusivamente al valor objetivo y no a las circunstancias del contribuyente.

Así el valor de esta tasa depende de dos elementos fundamentales: El valor catastral y las acutalizaciones mediante coeficientes que se encargan de variar los Ayuntamientos y el Gobierno. Es en ese último punto donde en los últimos años las administraciones han incidido para aumentar o reducir el precio final de la tasa.

Asimismo, dependiendo del tipo de inmuebles, rústicos o urbanos, se pagará más o menos. Actualmente la ley establece el impuesto a los urbanos entre el 0'4% y el 1'1% del valor catastral y el de los rústicos entre el 0'3% y el 0'9%.

No obstante, pese al aumento continuado de las cuantías a pagar desde la crisis, hay ciertas instituciones e inmuebles exentos de pagarlo. Las instituciones públicas, las embajadas, los edificios de la Cruz Roja, las instituciones educativas y los centros de culto religioso, entre otros, no deben aportar este tributo a las arcas.