Disturbios en Melilla en protesta por la adjudicación de los planes de Empleo
Varios heridos tras enfrentamientos con la Policía en barrios marginales
Uno de los heridos es uno de los manifestantes a quien le rebotó el cóctel molotov que intentaba tirar a la policía. Fue ingresado en el Hospital Comarcal. Fuentes policiales aseguran que había otro herido por circunstancias parecidas, pero que no ha sido encontrado ni se ha personado en el hospital. Seis policías nacionales también han resultado heridos por el lanzamiento de piedras y cristales.
Más información
Fuentes policiales confirman que los protagonistas de los disturbios han utilizado escopetas de perdigones, de postas, y lo más llamativo es que oyeron dos sesiones de cinco ráfagas, que "pensábamos que se trataba de pistolas de fogueo hasta que un compañero nos alertó de que una bala había impactado en su escudo". Según las mismas fuentes, el orificio podría corresponder a una bala del calibre 22. El escudo ha sido llevado a la policía científica para su análisis y determinación del arma usada. El policía no resultó herido ya que la bala impactó en el borde de su defensa.
Los disturbios comenzaron con una gran barricada formada por neumáticos usados y contenedores a los que pretendían prenderle fuego. La retirada de los mismos fue la primera actuación policial de la unidad de intervención rápida de la Policía Nacional formada por un grupo de 25 hombres. Los manifestantes fueron retrocediendo metiéndose cada vez más en el barrio, donde fueron acorralados. La policía, durante esas casi cuatro horas utilizó material antidisturbios consistente en disparos de fogueo, pelotas de goma y en el lanzamiento de botes de gases lacrimógenos.
Vecinos de la calle, pidieron a la policía que dejara de usar los botes ya que los gases estaban entrando en sus viviendas. "Viven niños en la casa- dejad de usar el humo-", gritaba una vecina y la policía les contestaba: "díselo a ellos". A lo largo de la tarde, las pedradas se combinaban con el lanzamiento de cocteles molotov desde un edificio en el que se habían atrincherado los instigadores. Para evitar la acción de la policía, estos cortaron el alumbrado público dejando a oscuras la zona. Un perímetro policial con policía nacional y local, rodeaba la zona para evitar la llegada de más personas que pudieran sumarse a los altercados y para salvaguardar la seguridad de los que viven en la zona y que estaban encerrados en sus viviendas.
La adjudicación de los planes de empleo vuelvena ser el motivo de disturbios en los barrios periféricos de la Ciudad. Cada año, cuando la Delegación del Gobierno y la Ciudad Autónoma sacan la lista de los que han sido seleccionados para ocupar un puesto a través de los planes de empleo, surgen las protestas en los barrios más marginales, el llamado Reina Regente, Monte María Cristina y La Cañada. Los planes de empleo dan trabajo durante seis meses con un sueldo que ronda los mil euros. "Con ese dinero una familia puede tirar el resto del año- nos comenta un vecino de La Cañada- pero si todos los miembros de la familia están en paro, esa familia no tiene cómo vivir."
En estos barrios las personas que viven son la mayoría de origen musulmán y con apenas formación ni preparación profesional o educativa. Es donde se concentra el fracaso escolar de la ciudad, y las mayores tasas de desempleados. En el año 2010, los altercados llegaron a más, con el incendio de contenedores y con el enfrentamiento directo con la policía. A principios del año pasado, también se produjeron varias acciones parecidas.