Cine y TV
REPORTAJE

El sexo sentido de las series americanas

Las series de canales de cable americano como Showtime o HBO no tienen reparos a la hora de mostrar desnudos o escenas de alto contenido sexual.

Clara Lago se mosquea cuando se le insinúa que en España se busca desesperadamente mostrar carne en las series de televisión. "Es más un mito. Se tapa bastante, pocas veces he visto que se muestre un desnudo directamente en una serie de ficción española", comenta la actriz para este reportaje a la vez que sostiene que las series americanas son mucho más explícitas en este campo

El desnudo de actores, escenas de alto contenido sexual o una importante carga de erotismo. Puntos que suscitan más comentarios de los usuales entre los espectadores y que, por más que se intenten normalizar, ni actores ni directores los abordan como una secuencia a grabar más.

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"En España no hay muchos tabúes, pero largamos mucho. Cuando en una serie se enseña mucho, enseguida se difunde el "ya estamos enseñando tetas porque de esa forma se atrae a la gente". Lo que nos gusta es rajar, comentar". Esto me lo cuenta Pablo Barrera, creador, productor ejecutivo y director de series de televisión como 'Compañeros', 'Punta Escarlata' o 'El corazón del océano' que estrena este lunes Antena 3.

Tanto Pablo como Clara siguen varias series con denominación de origen norteamericana. Consideran que lo que nos llega de los canales de cable o de pago estadounidenses, en temas de sexo, contiene un mayor nivel de recreación en la acción sexual y que los desnudos de actores son más frecuentes. No comparten, en absoluto, que en nuestra ficción televisiva exista esa tendencia a buscar el desnudo o el morbo sexual.

La verdad es que no yerran en su apreciación. Un breve repaso a las series que nos llegan desde HBO, Showtime, FX, Starz, Netflix... basta para comprobar que los americanos no se cortan un pelo a la hora de mostrar con todo lujo de detalles un calentón entre dos de sus personajes. En unas series más que en otras, obviamente. Tampoco lo precisan todas por igual ni todas mantienen las mismas cotas de calidad.

Una de las ficciones de mayor éxito de los últimos años y que más polémicas ha generado en este ámbito ha sido 'Juego de Tronos'. La serie basada en los libros de George R.R. Martin acumula un sinfín de desnudos parciales e integrales, tanto femeninos -mucho más habituales- como masculinos. Si llamativo fue el plano en el que podíamos ver claramente todo el frontal del actor Alfie Allen (Theon Greyjoy en la serie), incluido su pene, no menos resultó el de Natalia Tena (Osha). La actriz ha hablado con los medios de esta secuencia en alguna entrevista asegurando que ella hubiera preferido mostrar vello púbico porque lo consideraba más propio de su personaje, pero fueron los directores los que determinaron que apareciera rasurada en esa zona.

Y es que en este tipo de escenas la comunicación entre actores y directores es fundamental. Clara Lago, que pese a su juventud (23 años) ya ha protagonizado desnudos en ficción y escenas de alto voltaje, así lo afirma para este reportaje: "Mucha comunicación con el director, saber muy bien cómo lo va a rodar, qué tipos de planos va a hacer y tú debes estar tranquila. Y ya está, porque luego, el momento de la vergüenza de quitarse el albornoz son dos minutos".

Las series ambientadas en épocas de siglos atrás -Edad Media, Imperio Romano...- son las que de más carga sexual y erótica acompañan a su trama. 'Spartacus' (comenzó en 2010 y ya cuenta con 4 temporadas), ambientada en la Roma imperial y que narra la historia del gladiador Espartaco, es quizá la ficción que más se prodiga en este aspecto. Es muy complicado no asistir a desnudos integrales de sus protagonistas. El actor Craig Parker, entre otros, lo mostró todo. No fue el único en una serie en la que los juegos sexuales, los tríos, el sexo anal... son tan habituales como una discusión o el desenvainar una espada.

También de Starz, mismo canal que emite 'Spartacus', es otra serie en la que el sexo y el destape son un elemento clave de cada capítulo: Da Vinci's Demons, protagonizada por Tom Riley y Laura Haddock, que adapta a la pequeña pantalla la vida de Leonardo Da Vinci. Tras una primera temporada llena de jugueteos sexuales, de carreras sin ropa por pasillos, de coqueteos con personas de su sexo y del opuesto, la cadena se prepara para emitir una segunda entrega.

En 'Roma' (2005-2007), serie de HBO que contaba la llegada al poder y caída de Julio César, las escenas sexuales en las que la cámara se recreaba con detalle tampoco tenían desperdicio. En menor cantidad y de mayor calidad filmográfica que en el caso de 'Spartacus', las secuencias de alto contenido sexual de esta serie despertaron no pocos comentarios.

Proyectos televisivos en los que se usa el sexo como una forma de dibujar sociedades alejadas en el tiempo en las que existía otro concepto de amor, de vergüenza y de valores. Ese shock que causa en el espectador ver, por ejemplo en 'Roma', cómo el general Marco Antonio baja de su caballo para fornicar con una campesina que pasaba por ahí mientras toda una legión de soldados esperan a escasos metros y sin que ella pudiera negarse, es un instrumento más de directores y guionistas para contar. Para narrar y situar al espectador. Y este punto es clave para juzgar si un desnudo es necesario o gratuito.

Desnudos para ayudar a narrar

"Creo que las escenas de sexo, como las de violencia, solamente hay que ser gráficos con ellas cuando narrativamente tiene su importancia. No soy aficionado a mostrar desnudos buscando un atractivo extra gratuito; sino el sentido puramente narrativo", opina el director Pablo Barrera.

De la misma opinión es Clara: siempre intento, ver si es necesario, si aporta algo a la historia o no. Si no aporta nada, intento convencer a los que mandan para quitarlo. El sexo es una parte de la vida, de la pareja y de las relaciones y, a veces, ayuda a contar una historia".

Una ficción que usa maravillosamente bien este tipo de secuencias para narrar, para enriquecer la historia, es 'Boardwalk Empire', también de HBO. La ficción se adentra en la Atlantic City de los años 20, una ciudad en la que crimen, entretenimiento, política y vicio iban de la mano. Por esta razón, las escenas de violencia, los asesinatos, las borracheras y los polvos se ponen al servicio del guion. Así, 'Boardwalk Empire' y sus directores se recrean más y usan planos más atrevidos con el personaje (una puta deslenguada) de la actriz Paz de la Huerta que con el de Kelly Macdonald (Margaret Schroeder en la serie), que da vida a una discreta mujer de buenas maneras. Pero no sólo usan este tipo de escenas para mostrar el pudor y la forma de ser de los personajes, también para completar el retrato de la evolución del mismo -a veces, radical- a lo largo de los capítulos como con el inspector Nelson Van Alen (Michael Shannon) que pasa de ser, por distintos motivos, un ferviente devoto religioso a todo un pecador. Sus escenas de sexo no se filman igual ni son igual de eróticas en un punto de su arco argumental que en otro.

En 'Los Tudor' (Showtime 2007-2010), la manera de grabar, los planos usados y la cantidad de desnudo de los actores estaba hemanado con el carácter de la dama que estaba en el lecho del rey Enrique VIII (Jonathan Rhys-Meyers). Cuando se trató de la lujuriosa Ana Bolena, el encanto sexual de las imágenes de 'Los Tudor' se apoderaba del capítulo.

Narrar a través de desnudos y sexo es lo que se hace en la serie de Netflix 'Orange is the new black', una de los mejores estrenos de 2013. Serie que se adentra en una prisión de mujeres. Cada una con un pasado, con una historia, con una razón por la que estar encerrada. Heterosexuales y homosexuales conviven, comparten duchas, se amenazan, bromean ordinariamente sobre sus partes pudendas, se tocan, se masajean... En uno de los capítulos, una de las presas, homosexual, masturba con todo su brazo dentro de la vagina a otra convicta, en este caso hetero. ¿Cómo es posible esto? Por una cuestión de necesidad fisiológica. ¿Qué mejor manera puede tener un director o unos guionistas de mostrar hasta qué punto puede cambiar la cárcel la personalidad y la forma de entender el mundo de un individuo?

'Californication' (Showtime 2007) aguarda el estreno de su séptima temporada. Hank Moody (David Duchovny) es un escritor de éxito que rompe con su pareja. Entre el aburrimiento que le produce el éxito y la depresión que le provoca la marcha de su chica, Moody comienza una nueva etapa de su vida entregado a los más mundanales vicios: drogas, alcohol y sexo. Las primeras secuencias de esta serie son todo una declaración de intenciones: una monja practica una felación a Moody. Se despierta sobresaltado, es un sueño. Es un buen dibujo del protagonista de esta serie.

Kate Mara Hot Sex Scene in House of Cards por kurisu73

Negarse al desnudo

"La importancia de esa escena en la narración es lo que favorece que el actor se sienta cómodo. El actor sabe cuándo lo que se hace está siendo gratuito y cuándo es importante narrativamente. En este segundo caso, el actor siempre se muestra generoso", asegura Pablo Barrera, muy consciente de la responsabilidad que tiene como director si finalmente decide pedir a uno de sus actores o actrices que se quite la ropa para una escena. El actor lo sabe, se da cuenta cuándo sólo se busca el morbo.

Y, a veces, esto molesta tanto en los intérpretes que llegan hasta a negarse. Oona Chaplin, actriz de 'Juego de Tronos' comentó en una entrevista a The Telegraph que otra compañera suya de esta ficción se negaba a volver a salir desnuda al considerar que ya había protagonizado bastantes desnudos en la primera temporada. Todos los rumores apuntaron a la joven británica Emilia Clarke (Khaleesi, en la serie).

Como Emilia Clarke, Clara Lago ha mantenido tórridas secuencias de sexo con Álvaro Cervantes o Mario Casas delante de una cámara, ha mostrado sus pechos... ¿Vergüenza? No: "A mí es que me da mucha más vergüenza otras cosas. Yo he sufrido mucho más, por vergüenza, al tener que hacer una secuencia en la que deba explotar mucho emocionalmente o en la que haga algo que considero ridículo. El hecho de desnudarme es eso: ya está".

Lo que desagrada a Clara, me cuenta, es que le pidan este tipo de cosas sin venir a cuento: "A veces, cuando me lo piden, directamente digo que no porque no crea que haga falta. Otra veces son cosas que van por contrato... En el fondo, siempre intento que haya una comunicación fluida entre director y actriz y que puedas decir: yo esto no lo veo".

Series con menos sexo, pero mucha erótica y sensualidad

En este repaso a las series americanas sin tapujos y sin tabúes a las ya mencionadas podríamos añadirles, la vampírica 'True Blood', la irreverente comedia 'Weeds'; 'Masters of sex', cuyo protagonista es un ginecólogo obsesionado con investigar sobre el sexo y comportamientos sexuales en la década de los 50 y 60; la serie sobre el mundo gay 'Queer as folk', donde el sexo entre hombres se trataba con todo lujo de detalles, 'Girls'...

Otras series que nos llegan cruzando el charco, en cambio, presentan de entrada otro tipo de factura en esta apartado. Mayor elegancia, más estética. Como si eligieran el esmoquin o un vestido. Sus capítulos no se caracterizan por la habitual inclusión de escenas de alto contenido sexual. Tampoco es común ver a sus actores despojados de sus vestimentas. Pero todo esto no imposibilita para que, cuando menos se lo espera el telespectador, la serie rompa en una secuencia de furor brutal. 'Mad Men' es pura esencia estética, pura clase. No por eso, en sus seis temporadas ya emitidas, ha privado a sus fans de este tipo de escenas. Unas veces filmadas de una forma más explícita -un polvo sobre una cama o en una mesa del despacho-, otras de una manera más sugerente: como esa masturbación en el cine en el que la cámara sólo se centra en la cara de los protagonistas y su gesto lascivo.

'Homeland', otra serie de Showtime, no ha caído en burdas secuencias sexuales ni en gratuitos desnudos. El misterio, las muertes, los giros de guion son los elementos característicos de esta serie. Pese a todo ello, hemos visto a algunos de sus protagonistas, en momentos puntuales, en secuencias muy comprometidas. En sus primeros capítulos, el soldado Brody evidenciaba sus lesiones psíquicas traídas del horror de la guerra con estrambóticos deseos y prácticas sexuales. Apasionados eran los coitos entre su esposa y su amante: rienda suelta al desenfreno. Y de una gran ternura ha resultado en esta tercera temporada la filmación de la pérdida de virginidad de la hija del protagonista de 'Homeland'.

En otras ficciones, amén de este modelo empleado por 'Mad Men' o 'Homeland', se hace del lenguaje un elemento de seducción más que puede resultar tan sensual y erótico como filmar a una actriz o actor masturbándose o copulando. En la serie de Netflix sobre corrupción e intrigas políticas 'House of cards', los personajes interpretados por Kevin Spacey, Robin Wright y Kate Mara mantienen una relación en la que el sexo y el poder se entremezclan y difuminan sus límites. "Todo en la vida tiene que ver con el sexo, salvo el sexo, que tiene que ver con el poder", dice el personaje de Spacey. Esta relación la mantienen no sólo con alguna que otra secuencia caliente, sino a través de un lenguaje oral y gestual cargado de segundos significados e insinuaciones.

'Los Soprano' tampoco fue una serie especialmente subida de tono en el apartado sexual más allá de las chicas que aparecían desnudas por trabajar como prostitutas del club Bada Bing. Esta serie magistral que nos dejó momentos únicos en todos los campos, también nos regaló alguno en este; como el presentarnos a un miembro de la familia italoamericana mafiosa que huye en busca de una nueva vida al asumir, por fin, su homosexualidad. El espectador se queda en shock al ver cómo este personaje se incorpora dentro de una furgoneta tras practicar una felación. Capítulos después, el espectador ha logrado empatizar con este personaje. Entonces el plano usado es el de dos hombres que se acarician la mano. Del sexo al amor en dos planos.

Más osco es el uso del lenguaje en 'Ray Donovan' , otro de los grandes estrenos de 2013. Es raro encontrar un personaje en esta serie que, en algún capítulo, no se haya referido a que desea practicar sexo oral, a que lo practicó o, directamente, lo está practicando. Pese a que el lenguaje, propio de los personajes, es muy barriobajero y cargado de tacos ("fuck" puede que sea la palabra más pronunciada), el cuidado a la hora de filmar secuencias sexuales es total y sin mostrar demasiado logran mantener esa tensión erótica. Una serie, 'Ray Donovan', en la que además se aborda el tema del sexo, no solo desde el placer, sino de igual manera desde el punto de vista del dolor. Están muy presente los abusos y violaciones de sacerdotes a menores.

Desnudo en espartaco por alfa515

El público al que se dirigen, fundamental

Parece, pues, que las series norteamericanas de mayor tirón en todo el mundo tienen un marcado sentido del sexo y la sensualidad, casi un sexto sentido intrínseco en cada producción y casi siempre puesto al servicio de la historia, unas veces con mayor acierto que otras.

En España, más allá de mitos y tópicos -a los que mucho ha contribuido cierto tipo de nuestro cine de épocas pasadas-, es complicado encontrar series subiditas de tono o en las que se abuse de desnudos. Para Pablo Barrera, la razón es clara: "El tema del cable americano es incomparable. Un gran capítulo de 'Juego de Tronos' lo ven 3 millones de personas, de 300 que viven en EEUU. Es un grupo muy reducido. En la televisión generalista de EEUU nunca verás un desnudo integral". El público al que va dirigido ese producto es el que condiciona estas elecciones.

Quizá Clara Lago tenga razón y haya que apartar todos los complejos ante este tipo de escenas cuando nos ponemos delante del televisor: "El tema del sexo, absurdamente, sigue siendo un tema tabú. Lo del sexo pasa con todo tipo de secuencias.". Tanto ella que lo vive como actriz desde dentro, como Pablo que lo vive como director, insisten mucho en enmarcar este tipo de secuencias en pro de la narración de la historia o de la descripción de un personaje.

Que en una serie aparezcan más o menos desnudos no la convierten ni en mejor ni en peor. No se trata de la cantidad, se trata del cómo se presenten y del para qué se muestran. Y ahí, estas series americanas parecen haber desarrollado un acertado sentido del sexo.

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23:36

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