Inflación dual en enero
Bajan los productos prescindibles y suben los necesarios
En enero los precios apenas subieron el 0,2%. Es lo que recoge el Índice de Precios de Consumo (IPC) que ha publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE). Con ello se encadenan cinco meses de muy baja inflación, cercana al estancamiento de los precios.
Pero no todos los precios se moderan. Mientras bajan mucho productos de los que se puede prescindir, como comprar un nuevo móvil, un electrodoméstico o un ordenador, suben aquellos servicios en los que el usuario está atrapado, como el agua, el gas o la electricidad.
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Comprar un móvil era en enero un 14% más barato que un año antes. Una cámara de fotos costaba un 11% menos. Por un frigorífico había que pagar un 4%. La ropa siempre baja con fuerza en enero, debido a las rebajas. Pero este enero bajó ligeramente más que el año anterior. De hecho, fueron las rebajas de enero en las que bajaron más los precios: el 15%. La gasolina y el gasóleo también se abarataron: costaron el 1,2% menos que un año antes. Algo que pesa significativamente en el gasto mensual, por su elevado consumo, y que contribuyó al estancamiento de los precios.
Sin embago, aquellas cosas que el ciudadano se ve más obligado a pagar, y que difícilmente puede prescindir de ellas, registraron subidas de precio. Por el agua corriente los usuarios pagaron el 2,6% más. Por las tasas de alcantarillado más del 4%. Por por el gas el 2,6%. Y la electricidad subió el 2,1%. También subió la tasa de basuras el 1,6%. Son las facturas de la casa. Pero además, las medicinas volvieron a subir: el 5,6%. Recordemos que en dos años las medicinas se han encarecido el 52%. Y la enseñanza superior es un 3,5% más cara que un año antes. Las tasas universitarias han subido casi el 30% en dos años.
Y en cuanto a la comida, lo que más pesa en el presupuesto familiar, en conjunto se encareció claramente más que la media de los precios. Subió el 1,2%. Destaca el pescado: un 4,4% más caro o la leche, que subió el 5%.