EEUU hace sonar las alarmas sobre los efectos actuales del cambio climático
Un informe de 300 expertos coordinados por su Gobierno confirma que el aumento de las temperaturas en el último siglo ha provocado olas de calor cada vez más comunes, más incendios y más lluvias torrenciales
Estados Unidos ha divulgado un ambicioso informe científico que hace sonar las alarmas sobre los efectos presentes y futuros del cambio climático en el país, un análisis lleno de pronósticos sombríos con el que la Casa Blanca quiere impulsar su agenda para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. "El cambio climático, que una vez se consideró un problema propio de un futuro distante, se ha mudado firmemente al presente", sentencia el informe.
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El documento busca desechar el lugar común de que el cambio climático afecta sólo a los glaciares o a los osos polares, al asegurar que sus efectos se sienten ya en todos los rincones de EEUU, a través de olas de calor cada vez más frecuentes, incendios más graves, lluvias torrenciales y sequías cada vez más extremas.
"Éste es un problema que está afectando a los estadounidenses ahora mismo", dijo Obama. "Llevamos cinco años alertando de esto, y ha habido algo de resistencia en el Congreso. Con este informe queremos enfatizar al público que este no es un problema distante en el futuro", agregó el gobernante en una entrevista con NBC News.
La década que comenzó en 2000 fue la más cálida que ha vivido Estados Unidos, y 2012, un año marcado por un verano especialmente seco seguido del devastador huracán Sandy, en octubre, fue el más caluroso registrado en la historia del país, indica el informe, titulado Evaluación Nacional del Clima.
La temperatura de EEUU es hoy entre 0,8 y 1ºC mayor que en 1895, y el 80% de ese aumento tuvo lugar en los últimos 44 años, de acuerdo con el análisis. Además, el nivel del mar en todo el mundo ha ascendido al menos 20,3 centímetros desde que se empezó a guardar un registro de ello, en 1880, según el informe, que proyecta que a finales de siglo habrá aumentado entre 30 y 122 centímetros.
La principal razón de ese calentamiento está en la emisión de gases de efecto invernadero a través de la quema de carbón para lograr electricidad, el consumo de petróleo y gas en vehículos, la tala rasa de árboles y algunas prácticas agrícolas, señalan los científicos. "Los gases de efecto invernadero que ya están en la atmósfera nos han condenado a un futuro más caliente con más efectos relacionados con el clima en las próximas décadas", apunta el estudio.
No obstante, subraya que la "magnitud" del recalentamiento global dependerá de la medida en que se limite la emisión de esos gases y, por tanto, de las políticas dirigidas a ese fin. Así, el informe pronostica que, hacia el final del siglo XXI, el aumento de las temperaturas puede ser de hasta 2,75ºC si EEUU implementa políticas estrictas para reducir las emisiones de carbono, o de hasta 5,5 grados si las emisiones continúan aumentando rápidamente.
El Gobierno de Obama, que hizo de la lucha contra el cambio climático una de las prioridades de su segundo mandato, confía en que el informe dé un nuevo impulso a su objetivo de reducir en un 17% las emisiones de gases que ocasionan el efecto invernadero para 2020 con respecto a los niveles de 2005. Para ello, la Casa Blanca anunció en septiembre pasado nuevas normas para limitar las emisiones de las plantas de energía de nueva construcción y se espera que el próximo mes la Agencia de Protección Ambiental (EPA) presente una nueva propuesta de regulación para aquellas plantas que ya están en funcionamiento.
Esa estrategia ha generado una fuerte oposición de parte de los republicanos en el Congreso, que han acusado a Obama de declarar una "guerra al carbón" y han prometido combatir los planes de la EPA. El informe pronostica además una temporada sin escarcha cada vez más larga, con sus consiguientes efectos para la agricultura; y un aumento en el deshielo en Alaska y en la acidez del océano en el Pacífico que pondrá en peligro los ecosistemas marinos.