Las peores actuaciones de España en Eurovisión
Repasamos las participaciones españolas menos votadas y que peor posición lograron en la historia del Festival de Eurovisión.
Hasta junio de 2008, la bandera española se tapaba los ojos avergonzada cada vez que se enarbolaba en dos eventos en concreto: fases finales de la selección española de fútbol y en Eurovisión. Suerte, mala estrategia, atracos por parte de la organización... mil han sido durante décadas las razones -excusas- que han explicado las discretas -no pocas veces, lamentable- participaciones de España en estas dos citas. Pero a partir de 2008, sólo Eurovisión es motivo de disgusto para el orgullo competitivo español; y es que España, en este festival ha tenido algunas participaciones para olvidar.
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España debutó en el festival de música más importante y mediático del mundo en la década de los sesenta. Más concretamente en el año 1961, seis años después de la creación de este festival por la Unión Europea de Radiodifusión. La participación en este certamen era supervisada por el Ministerio de Información y Turismo; es decir, por Manuel Fraga.
Los inicios fueron malos. Tanto que, prácticamente, cuatro de las cinco primeras presencias de España en Eurovisión podrían engrosar esta lista negra de sus peores participaciones.
España se estrenó en Cannes. Se le confió tal responsabilidad a Conchita Bautista. La actriz y cantante sevillana ya había participado en tres filmes y varios singles suyos habían conseguido cierto éxito. La canción elegida fue 'Estando contigo'. Logró quedar novena entre 16 países participantes con una puntuación de 8 puntos. Los sistemas de puntuación han ido variando durante la historia del festival, así que es más relevante analizar la posición final de los representantes españoles. El debut de España en Eurovisión fue, por tanto, discreto, pero no horroroso. Peor serían las siguientes cuatro ediciones.
En 1962, el certamen se celebraba en Luxemburgo. España era representada por Víctor Balaguer, cantante catalán de potente voz que había destacado en los años 50 y que cultivó varios géneros como la zarzuela. El tema escogido fue 'Llámame'. Hay quien encontró en esta canción un mensaje institucional de la España franquista a Europa pues en la letra decía: "llámame si me necesitas".
No debían necesitar a España en Europa porque la actuación de Balaguer fue valorada con 0 puntos, una de las 3 veces que le ha ocurrido esto a España. Quedó en el puesto 13 de 16.
Al año siguiente, 1963, se volvió a apostar por otro intérprete masculino y catalán: José Guardiola. Su canción 'Algo prodigioso' fue puntuada con 2 puntos y quedó en una irrelevante posición 12 de 16.
Complicado era empeorar esos 2 puntos de Guardiola... pues lo consiguió al año siguiente la banda de rock latino TNT. De nacionalidad uruguaya, compitieron defendiendo los colores de España en Eurovisión en 1964 con el tema 'Caracola'. Un solo punto logró su actuación que les sirvió para quedar en el puesto 12.
Visto el percal, se optó por echar mano de nuevo de Conchita Bautista. A fin de cuentas, tras cuatro participaciones, lo mejor lo había logrado la artista sevillana. Conchita se plantó en Nápoles en la edición de 1965. Interpretó 'Qué bueno, qué bueno', compuesta por Antonio Figueroa y tocó fondo: 0 puntos y la posición 15 de 18.
De la década prodigiosa al ridículo de "la barca"
Tras ese desolador inicio de España en este festival que, año tras año se alzaba con mayor repercusión y prestigio, llegaron tiempos mejores. Raphael tuvo dos participaciones seguidas en 1966 y 1967, quedando séptimo y sexto, respectivamente. En 1968 llegaría el triunfo de Massiel con el 'La, la, la'. En 1969, el otro triunfo -compartido- de España, con Salomé y su 'Vivo cantando'. España pasaba del fondo a la cima. Casualidades de la vida, cuando el gobierno de Franco más esfuerzos hacía por abrirse al exterior. Casualidades.
En los siguientes años, España mantuvo su buen tránsito por Eurovisión: subcampeona en 1971 con Karina ('En un mundo nuevo') y también en 1973 con Mocedades ('Eres tú'). En 1979, Betty Missiego alcanzó también esa segunda plaza con 'Su canción'.
Saltamos hasta 1983 para encontrar la mayor humillación que España ha sufrido en el Festival de Eurovisión: Remedios Amaya lograba 0 puntos y quedar en última posición con la canción '¿Quién maneja mi barca?'. Ritmos flamencos para Eurovisión que no cautivaron a nadie. Remedios Amaya no sostiene siempre en entrevistas que ella saca una parte positiva de aquella experiencia: le dio a conocer y sirvió para impulsar su carrera en el flamenco. En una entrevista en mayo de 2013 comentó: "Si me lo propusieran ahora [lo de ir a Eurovisión], me lo tendría que pensar mucho, pero de lo que sí estoy segura es que no iría en las condiciones en las que fui".
Cuatro años después, en 1987, era el turno de Patricia Kraus en una edición celebrada en Bruselas. Italiana de nacimiento e hija del mítico Alfredo Kraus, esta cantante y compositora obtuvo una muy mala 19ª posición (entre 22 países participantes) con tan solo 10 puntos. Su tema: 'No estás solo'
Últimos 20 años: un subcampeonato, demasiadas decepciones
Llegaron los años 90 y la sociedad audivisual comenzaba a alcanzar su máximo esplendor. En España, la televisión se abría a las privadas y las cadenas ya no solo eran La Primera y La Segunda (UHF).
RTVE seguía intentado rememorar viejos éxitos en Eurovisión y así se logró un subcampeonato en 1995, en Dublín. Una desconocida intérprete, Anabel Conde, obtuvo esa segunda posición con la balada 'Vuelve conmigo'merced a un ejercicio de potencia vocal muy destacado.
Un año más tarde, en la edición celebrada en Oslo, España mordió de nuevo el polvo. Puesto 20 de 23 el logrado por Antonio Carbonell con la canción 'Ay, qué deseo', compuesta por sus primos, el trío Ketama.
Si mala fue esta participación española, la de 1999 fue de las peores que se recuerdan. Última posición (23 de 23) y un solo punto para el tema 'No quiero escuchar' (parecía premonitorio) de Lydia Rodríguez en el certamen celebrado en Jerusalén. Tan solo tenía 19 años, ahora es vocalista del grupo Presunto Implicados.
Los inicios de milenio, con Civera, el boom de 'Operación Triunfo' y ese 'Europe's living a Celebration' de Rosa López o el 'Dime' de Beth, mantuvieron a España unos años entre las 10 primeras clasificadas de Eurovisión.
En 2005 cambia la dinámica y con la participación del grupo de flamenco-pop Son de Sol, España queda en el puesto 21 de 24. El tema escogido: 'Brujería'. Repitió España misma posición en Atenas, pero con 10 puntos menos (solo 18) al año siguiente con la participación de Las Ketchup. Las chicas del 'Aserejé' interpretaron en Eurovisión el tema 'Bloody Mary'.
En 2009, Soraya Arnelas quedó en el puesto 23 de 25 con la canción 'La noche es para mí' recibiendo tan solo 23 puntos. Al igual que Soraya, Lucía Pérez rompió en añicos su ilusión por ganar el certamen cuando en 2011 quedó en esa posición 23 con 23 puntos. La canción interpretada por Lucía en Düsseldorf fue: 'Que me quiten lo bailao'.
Un dato que resume bien el paso de España por el festival de Eurovisión desde 2004 a 2011 es que Rodolfo Chikilicuatre (ese personaje de parodia interpretado por el actor David Fernández que Buenafuente logró colar a TVE en las votaciones gracias al apoyo de unos espectadores que se tomaron a chufla la iniciativa) se alzó en ese periodo de tiempo con la segunda mejor participación de nuestro país al quedar en el puesto 16 de 25. Este constituye uno de los capítulos más bochornosos en la historia de España en Eurovisión acaparando muchas críticas por parte de los fans del festival. Basta con escuchar la presentación de la actuación del narrador de TVE, José Luis Uribarri.
Tras la participación más que aceptable de Pastora Soler en 2012, quedando décima, el año pasado llegó otra de las actuaciones más mediocres de la delegación española en Eurovisión. Se presentaba en Malmö con El Sueño de Morfeo, un grupo de pop de sobra conocido y que años atrás había conseguido colocar algún que otro single entre los más escuchados. Venidos a menos, esta formación interpretó en el certamen el tema 'Contigo hasta el final'. Posición penúltima, 25 de 26 y 8 puntos fue el bagaje de su paso por Eurovisión.
Este sábado, Ruth Lorenzo tiene la oportunidad con su 'Dancing in the rain' de revertir la desastrosa dinámica que impera en los últimos años en Eurovisión para los intereses españoles. Pasada la media noche, sabremos si la murciana lo consigue o pasa a engrosar esta lista de pifias españolas.
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