Buenos Aires, la vida nocturna más frenética de Sudamérica

Allá donde el gran Río de la Plata va a desembocar a las frías aguas del Atlántico se levanta una de las metrópolis más fascinantes, sensuales y seductoras de todo el continente sudamericano, Buenos Aires. Más que por su historia o por su patrimonio cultural, la ciudad del tango, del fútbol, de los boliches, las milongas y de Andrés Calamaro atrapa por el bullicio de sus calles, la simpatía de los porteños, las excelentes carnes de sus restaurantes, y por contar con una de las escenas nocturnas más apabullantes del mundo. Tirando de tópico, está si es una ciudad que nunca duerme.

Buenos Aires sigue siendo esa capital vibrante que atrajo a cientos de miles de inmigrantes a principios del siglo XX. Una ciudad decadente y próspera al mismo tiempo, que mezcla barrios modernos y exclusivos como Palermo o Puerto Madero, con otros más humildes y descuidados como La Boca. No obstante algo tiene está urbe  que el que la visita suele repetir, una ciudad que a pesar de su vasta extensión resulta familiar y que no contempla el aburrimiento entre sus atributos.

La noche porteña es muy intensa, es posible salir cualquier día de la semana aunque las noches de los viernes y sábados son las más concurridas. En Buenos Aires se suele cenar sobre las diez, y la gente suele ir a los bares y discotecas a partir de las dos, ya que la fiesta se alarga hasta las seis o siete de la madrugada y en muchas ocasiones finaliza con un potente desayuno antes de ir a la cama. La oferta nocturna de ocio y entretenimiento es muy amplia: teatros, cafés, milongas, espectáculos de tango, y sobre todo decenas de bares, discotecas y ‘boliches’ para bailar. La música es muy variada y en los ‘garitos’ porteños se pueden escuchar temas rock, pop, electrónicos, ‘revivals de los 80’ y música argentina de calidad (Calamaro, Fito Páez, Babasónicos, Enanitos Verdes, El mato a un policía motorizado, etc.).

Aunque existen lugares para salir repartidos por toda la ciudad, las zonas más frecuentadas son Palermo, Las Cañitas, Puerto Madero, Costanera, Centro, San Telmo y Recoleta.

Palermo, el barrio de moda

Palermo es el barrio de ocio por excelencia y el más grande de Buenos Aires. Muy popular entre los jóvenes de clase media y alta de la ciudad, comenzó a ponerse de moda a principios de la década de los 80, cuando su aspecto de zona residencial de calles anchas y arboladas le valió para transformarse en un barrio muy cosmopolita con cierto aire bohemio al estilo de los ‘villages’ de Nueva York. El epicentro de la movida nocturna de esta área se localiza en la Plaza Serrano, en lo que se conoce como Palermo Soho; no obstante, la zona de Palermo Hollywood en las calles Gorriti y Honduras, entre Fitz Roy y Bompland también están plagadas de lugares para bailar y tomarse unas copas.

No muy lejos de allí, al norte de Palermo Hollywood y ocupando apenas un puñado de manzanas junto al Campo Argentino de Polo, se encuentra el exclusivo barrio de Las Cañitas. Aquí los restaurantes son de alta cocina, y en sus bares y clubes nocturnos se reúne la clase más adinerada de la ciudad

Puerto Madero, el nuevo Buenos Aires

Una de las áreas de las que presume con más orgullo Buenos Aires es la de Puerto Madero. Se trata del barrio más joven y renovado de la ciudad y el proyecto de desarrollo urbanístico en el que más dinero y empeño ha invertido la municipalidad porteña. El resultado es fabuloso, una serie de calles adoquinadas junto a los diques en las que los antiguos almacenes portuarios se han rehabilitado y transformados en lofts, oficinas, hoteles y boliches, como el "Asia de Cuba", uno de los más exclusivos de la Capital Federal. Está considerada la zona más segura de la ciudad para pasear a cualquier hora del día o de la noche, y aunque es un barrio caro, es una buena opción para tomar unas copas en Buenos Aires.

A escasa distancia de Puerto Madero, se encuentra la Reserva Ecológica de Costanera Sur, uno de los grandes pulmones de la ciudad, ideal para aislarse de la jungla de asfalto cuando está se haga insoportable.

San Telmo: bohemia, tango y rock

San Telmo es una de las zonas más hermosas y carismáticas de la capital argentina. Se trata de un barrio cargado de historia, algo que se intuye en sus agradables calles adoquinadas y sus grandes mansiones coloniales. La noche es más bohemia y pausada si la comparamos con Palermo, y los locales nocturnos son más íntimos y recogidos. No obstante, está plagado de bares, restaurantes y boliches de moda, como “La Puerta Roja”, el “Seddon” o “Gibraltar”, cuenta con algunas casas de tango y con varios locales donde escuchar música en directo, como el “Café del Árbol”. La Plaza Dorrego es el punto de encuentro ideal para tomar una Quilmes o un Malbec en alguna de sus terrazas al aire libre.

Por último, no se puede dejar Buenos Aires sin pasar por alguna milonga, esos locales íntimos para bailar tango en los que Carlos Gardel sigue siendo el referente. Precisamente, el cantante argentino dedica a la capital uno de  en una de sus tangos más famosos, ese que dice: "Mi buenos aires querido...., cuando yo te vuelva a ver..., no habrá más penas ni olvido..., ciudad porteña de mi único querer...".

Pues eso, viaja a Buenos Aires (Vuelo + Hotel desde 1.113 euros), no hay mejor final que despedirse a ritmo de tango de una de las ciudades más vivas del planeta.