La Feria del Libro, una tabla de salvación
La infanta Elena abre la edición número 73, que se celebra en el madrileño parque del Retiro hasta el 15 de junio
Pilar Gallego, la presidenta de la Feria, reconoce que el sector se muestra alarmado por "una merma en la apreciación del libro y del valor de la lectura". La feria acoge a cerca de 500 expositores repartidos en más de 300 casetas
A pesar de los nubarrones que por la mañana amenazaban lluvia, la edición número 73 comenzaba este viernes en el parque del Retiro de Madrid para "deletrear el mundo", porque "el libro es la respuesta", según creen los libreros que participan en un mercado que durante dos semanas, llega a mover algo más de 7 millones de euros. Esa cantidad significa el 20% de las ventas anuales que en Madrid logran, con dificultad, cerrar las librerías locales.
Más información
Es tan sólo una pequeña parte del bocado editorial, que en España, genera la que es considerada como cuarta industria europea. Pero es fundamental porque puede convertirse en el salvavidas de un año también afectado por la caída de las ventas.
Aseguran algunos editores, los más pesimistas, que en nuestro país no se lee. Y es una impostura porque si realmente así fuera, no se entiende muy bien su dedicación al oficio y negocio de la edición. Porque de las imprentas de las compañías nacionales salen 70 mil títulos diferentes cada año, claro que en esa cifra se incluyen hasta los manuales y los tomos empresariales.
Es cierto, que las grandes editoriales copan el 70% de la cifra de negocio, pero hay cerca de 925 millones de euros que se reparten las pequeñas y medianas empresas.
Hay negocio y, aunque también se haya visto afectado por la tormenta de la crisis, las cifras apabullan: 5.500 millones de euros en una industria que tiene en el extranjero una importante fuente de ingresos.
Con un cartel obra del premio nacional de Diseño Santiago Miranda, este año, la feria rinde homenaje a Gabriel García Márquez y a Quino, premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. Y no se olvida de los más pequeños, que más allá del tópico, son el presente del libro. El negocio que genera el libro infantil y juvenil es, probablemente, el que mejor resiste a una crisis en el que la piratería, el libro electrónico y la tributación son sólo algunos de los problemas que revuelven al sector.
Y mientras, las librerías insisten en recordar, aún en estos tiempos, la necesidad de mantener el precio único para evitar la liquidación de unos negocios que ofrecen sentimientos y conocimientos a quien decida dedicar un esfuerzo a descubrir el mundo y conocer el universo
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Celebramos la feria del libro con Juan José Millás 30/5/2014

Javier Torres
Redactor de Política, trabaja en el Congreso y hace seguimiento de Vox. Anteriormente formó parte de...