El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha explicado que la Infanta Leonor «recibirá su formación militar» para que «en su día, cuando Dios quiera, sea jefa suprema de las Fuerzas Armadas como capitán general de las mismas». Antes del acto con motivo del Día de las Fuerzas Armadas, Morenés ha explicado que hay «mucha ilusión» de que la nieta del rey vaya a recibir este entrenamiento y ha destacado la presencia de la mujer en el Ejército sigue ya «un proceso de normalización». A pesar de ello, ha asegurado que aún «hay discusiones» sobre si el término «será capitana o capitán». Más próximo está el relevo al mando de los ejércitos que tomará el príncipe Felipe y que, según el titular de Defensa, se realizará con «naturalidad» porque «la propia Constitución establece que el rey de España es, por serlo, el jefe supremo de las Fuerzas Armadas». «Es un proceso que se produce por virtud de la ley», ha apuntado. Del mismo modo, ha asegurado que no «está previsto ningún acto» en este sentido. «Su majestad el rey, entonces, será el capitán general y tendrá todos los honores y podrá portar las insignias en el uniforme que su condición requiere», ha explicado en declaraciones a TVE. Por otra parte, Morenés, preguntado por cómo se ven los últimos resultados electorales y el debate soberanista dentro del Ejército, ha indicado que las Fuerzas Armadas «tienen un sentido institucional profundo y saben cuál es su misión y su papel» y «no están en el tema político». A su juicio, «las cosas que pertenecen al mundo de la política no se deben mezclar» con su labor. En cuanto al aumento de efectivos en la última convocatoria de Defensa, el ministro ha reconocido que hay vocación y también quien se presenta como refugio por la crisis. Al respecto, ha señalado «a lo largo de la vida militar uno va adquiriendo vocación al ver lo que se hace allí, a lo que se sirve y cómo se le sirve».