El Gobierno y la Conferencia Episcopal acuerdan dar asistencia religiosa católica en los Centros de Internamiento de Extranjeros

No existe ningún convenio similar con otras confesiones aunque el ministerio asegura que tiene previsto firmalos en próximas fechas.

El acuerdo ha sido suscrito este jueves por el propio ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y el Presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ricardo Blázquez. Se podrá aplicar desde mañana y tiene una vigencia de un año con la opción de renovarse anualmente.

Según la Conferencia Episcopal la asistencia está condicionada a que algún inmigrante la solicite y los posibles gastos serán sufragados por el episcopado. El convenio, informa la CEE en una nota, "comprenderá la celebración de la Santa Misa los domingos y festividades religiosas y potestativamente cualquier otro día; la visita a los internos, recepción en su despacho por parte del responsable encargado de la atención pastoral y atención a los que deseen hacer alguna consulta o plantear sus dudas o problemas religiosos; la instrucción y formación religiosa y si fuese necesario asesoramiento en cuestiones religiosas y morales; y la celebración de los actos de culto y administración de los sacramentos".

El sacerdote Javier Baeza, parroco de San Carlos Borromeo en Madrid, muy crítico con los CIEs desde años y conocido por su trabajo con los inmigrantes, no entiende el sentido del acuerdo:"Me sorprende que mucha gente con raigambre católica estemos en contra de estos centros y que la presidencia de la conferencia episcopal española hayado firmado un convenio con interior. me parece que de alguna manera es bendecir un lugar que creo que no debería existir".

Interior, también a través de un comunicado, subraya que la creación de este convenio se sustenta en varios textos normativos entre ellos el reglamento de los propios CIEs que en su artículo 45 señala que se "garantizará y respetará la libertad religiosa de los extranjeros internados, facilitando los medios para su práctica". También recuerda que la ley que creo los centros de internamiento establece que los extranjeros que se encuentran en ellos "gozan de todos los derechos reconocidos por la legislación, con las limitaciones inherentes a la privación de libertad que padecen y al régimen del establecimiento en que se encuentran. Entre estos derechos, se encuentra el de libertad religiosa y de culto, garantizado por el artículo 16 de la Constitución como un derecho fundamental".