El polémico viaje de Merkel a Brasil
El diario económico <i>Handelsblatt</i> señala que el viaje de la canciller al mundial de fútbol de Brasil ha ascendido a 300.000 euros
El partido euroescéptico Alternativa para Alemania critica el derroche de dinero público para un asunto que considera de "carácter privado". Durante su estancia en Brasil la canciller ha aprovechado para mantener una cena de trabajo con la presidenta del país, Dilma Rousseff.
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La selección alemana no ha podido empezar mejor el mundial de fútbol de Brasil. El lunes se impuso por cuatro goles a cero al combinado de Portugal, un triunfo que también celebró in situ Angela Merkel. Su pasión por el fútbol es conocida públicamente por eso en Alemania no sorprendieron las fotos que, tras el partido, inundaron la prensa del país, en las que se podía ver a la canciller posando junto a los jugadores de la Mannschaft en el vestuario.
Una vez pasado el fervor inicial que acompaña a toda victoria futbolística, las críticas al costoso viaje realizado por la canciller van cobrando protagonismo en Alemania. El diario económico Handelsblatt destaca que Angela Merkel viajó a Salvador de Bahía acompañada por una pequeña delegación integrada por un total de 15 personas en un avión que cuenta con una capacidad total de 142 pasajeros. El vuelo se realizó en el avión del gobierno, un Airbus A340 cuyo coste por hora de vuelo asciende a 12.000 euros. En total, el viaje de ida y vuelta sería de 25 horas, por lo tanto la factura resultante del viaje se cifraría en 300.000 euros.
Desde el partido euroescéptico Alternativa para Alemania (AfD, en sus siglas en alemán) critican el derroche realizado por la canciller y la acusan de no respetar el mandamiento de gasto responsable del dinero público. "El vuelo vacío de Merkel es un auténtico despilfarro del dinero de los contribuyentes no para uso político sino para un uso privado", señala el portavoz de AfD Christian Lüth al periódico Handelsblatt.
En este sentido, el político euroescéptico conmina a los partidos de la oposición con voz en el Bundestag (su partido no cuenta con representación parlamentaria a nivel federal, aunque sí a nivel europeo) a que vigilen con lupa lo ocurrido porque, insiste, "la canciller no puede utilizar el dinero de los contribuyentes para su placer personal".
No obstante, la oposición integrada por La Izquierda y Los Verdes no se espera que pida muchas explicaciones a la canciller porque también tenía derecho a enviar un representante en la delegación encabezada por Merkel. Por parte de La Izquierda, a Brasil viajó el diputado Dietmar Bartsch. Los Verdes, al igual que en el Mundial de 2010 no enviaron a ninguno de sus parlamentarios a la cita mundialista alegando razones de agenda. Además, ninguno de los dos partidos ha accedido a hablar con la prensa sobre el polémico viaje.
La víspera del partido entre Alemania y Portugal, Angela Merkel mantuvo una cena de trabajo con la presidenta brasileña Dilma Rousseff en el Palacio de la Alvorada de Brasilia.