Sociedad

Rajoy quiere una comisaría europea económica y de peso

En la Moncloa aspiran a la de Mercado Interior, Comercio o incluso Asuntos Económicos

El cabeza de lista del PP a las elecciones europeas, Miguel Arias Cañete (i), junto al presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, durante el mitín que ha celebrado hoy en Málaga.EFE/JORGE ZAPATA

Madrid

El jefe del Ejecutivo diseña su estrategia y estudia el reparto de poder en Europa con sus colaboradores más cercanos. El equipo de Rajoy negocia con el nombre de Cañete y espera que sus declaraciones machistas no le pasen factura. En el Gobierno quieren además la presidencia del Eurogrupo para Luis de Guindos. Pero todo está "por perfilar", a la espera de que el próximo Consejo Europeo despeje un poco el camino.

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El Consejo Europeo se reúne los próximos días 26 y 27 de junio. Una cita clave para decidir el nombre del presidente de la Comisión. El relevo en favor de Jean-Claude Juncker, candidato del Partido Popular Europeo y el más votado en las elecciones del 25 de mayo, se ha complicado por la resistencia del primer ministro de Reino Unido, David Cameron. Los próximos días van a ser fundamentales y, en función de lo que ocurra, cada país comenzará a jugar sus cartas.

Al Gobierno de Mariano Rajoy le interesa hacerse con una comisaría potente. Ahora mismo España está al frente de una vicepresidencia y de la Comisaría de Competencia. En manos del socialista Joaquín Almunia. Por eso, a pesar de que esta es muy importante, al equipo del presidente le gustaría lograr otra distinta y vender que han ganado peso.

En La Moncloa prefieren la de Mercado Interior o la de Comercio. Pero mientras algunos apuestan por esta última, con la vista puesta en los acuerdos entre la Unión Europea y Estados Unidos, otros recuerdan que estos aún requieren un desarrollo y se inclinan por la primera, con la apertura de fronteras y mayor movilidad.

También hay quien piensa en la de Asuntos Económicos. Pero son varios los cargos del PP que verían más a Luis de Guindos antes que a Miguel Arias Cañete para suceder a Olli Rehn. En este caso, el Gobierno puede jugar a una doble carta.

Todo va a depender de la presidencia del Eurogrupo. Un cargo por el que, según cuentan los que rodean a Rajoy, el jefe del Ejecutivo peleará pero que ahora mismo está en el aire. De hecho aún no se ha discutido siquiera si este sería o no un puesto permanente y de ello también depende el resto. Creen que aún hay una serie de incógnitas por despejar que son determinantes.

Un ministro reconoce que conseguir la presidencia del Eurogrupo es "un plus". "Una u otra Comisaría está bien. Pero con lo que nos apuntamos un tanto de verdad es con eso y está difícil", señala. Pero dentro del Partido Popular hay quien considera que no se puede "fiar todo a un cargo" y que es mejor sembrar en varios sitios para tener más posibilidades de recoger.

En cualquier caso, para las comisarías, en la Moncloa trabajan con el nombre de Cañete. Es el que está ahora mismo sobre la mesa de negociaciones. Otra cosa es que luego lo rechacen. Creen que sus declaraciones machistas durante la campaña electoral finalmente no le pasaran factura porque terminó pidiendo disculpas pero no las tienen todas consigo.

Los populares son conscientes de que para septiembre tendrá que pasar una audición y el examen será duro. El plan es que Cañete se convierta en comisario y Esteban González Pons, a quien acaban de designar vicepresidente del Grupo Popular Europeo, pase a ser portavoz del PP en Bruselas, con Pilar del Castillo, como adjunta.

Reuniones para diseñar la estrategia

De todo esto es de lo que han hablado Rajoy y sus colaboradores en los últimos meses. En reuniones en las que han participado su director de gabinete, Jorge Moragas; el director de la Oficina Económica. Álvaro Nadal; el secretario de Estado para la Unión Europea, Íñigo Méndez de Vigo; el secretario general del Partido Popular Europeo Antonio López-Istúriz; el embajador representante permanente de España ante la UE, Alfonso Dastis y el responsable de los asuntos europeos de Rajoy en la Moncloa, Jorge Toledo.

Unos encuentros en los que se ha diseñado la estrategia a seguir y se ha estudiado el reparto de poder en las instituciones europeas de ahora a 2019. Rajoy ya le ha transmitido en numerosas ocasiones a la canciller alemana, Angela Merkel, que nuestro país estaba muy poco representado y espera que se le tenga en cuenta a la hora del reparto.

En otro orden, el PP y el PSOE siempre han contado con un vicepresidente en el Parlamento y ahora esperan que el elegido sea Ramón Luis Valcárcel. Los populares no piensan que vaya a darse ningún problema porque además cuenta con el prestigio de haber sido presidente del Comité de las Regiones.

Y en la Moncloa también están pendientes de la salida de Magdalena Álvarez como vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones para que la releve otro español hasta 2016, fecha en la que vence el mandato. Después de que el Gobierno le haya pedido varias veces que renuncie al cargo, ahora aguarda que el consejo de administración del BEI, previsto para el 22 de julio en Luxemburgo, tome medidas.

Calendario

Para antes de las vacaciones de verano tiene que estar el camino más despejado. Entre julio y agosto, los Estados miembros proponen y el presidente de la Comisión, dispone. Este presentará su propuesta y la distribución de las carteras. El 1 de noviembre, la maquinaria comenzará a funcionar.

Aunque todavía no se sabe muy bien si continuará el mismo sistema o se impondrá uno nuevo. En Bruselas también se ha hablado de la posibilidad de que haya vicepresidencias temáticas. Es decir, que una persona se ocupe de varias carteras vinculadas. Y en función de ello, se moverán las fichas de cara al futuro. "Todavía queda mucho por perfilar", dicen los asesores de Rajoy.

 
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