Los avales fracturan al PSOE

La guerra por los avales del PSOE, de la que los candidatos decían rehuir, ha estallado cuando ni siquiera ha empezado oficialmente la campaña electoral. Ferraz ha publicado ya de qué federaciones proceden los apoyos que han recibido los aspirantes. Ahora, los candidatos podrán argumentar en qué territorios han ganado y dónde han detectado más movilización de los aparatos a su favor o en su contra, lo que ha abierto el primer debate y aviva el riesgo de fractura en el partido.

La dirección socialista avisó de que no daría los datos por territorios y ninguna candidatura protestó formalmente, como han hecho una vez que se conoció el recuento. Lo único cierto eran los datos globales de cada opción, los 41.338 apoyos de Pedro Sánchez, los 25.238 de Eduardo Madina y los 9.912 de José Antonio Pérez Tapias, sólo 38 más de los necesarios. Pero para conocer de dónde vienen los avales había que confiar en las cifras que aportaban las propias candidaturas.

Eduardo Madina pidió conocer el dato en aras de "una mayor transparencia". También Pedro Sánchez lo solicitó aunque advierte, al igual que Pérez Tapias, de que "no se puede deslegitimar el proceso" del que saldrá el próximo secretario general.

En la candidatura de Madina alegan que, con los datos en la mano -que a su juicio conviene conocer para que estén las cartas encima de la mesa- se demuestra que Sánchez no ha ganado en tantas federaciones como dice y que en otras el resultado es más ajustado, como en la Comunidad Valenciana (4.102 de Sánchez frente a 3.488 de Madina) o el País Vasco donde él milita (1.088 frente a 934). Sánchez gana en la mayoría de las federaciones -incluidas las juventudes- salvo Cataluña, Extremadura, Asturias, Murcia, Cantabria o Melilla.

La publicación de los avales serviría, a la sazón, para evidenciar los apoyos que Sánchez ha recibido en el principal feudo socialista, Andalucía (donde la diferencia ha sido de 14.389 frente a 2.698). Afines a Madina sostienen que son las direcciones territoriales las que se han movilizado para frenar sus aspiraciones y aupar a un dirigente que, según inciden, era desconocido hasta hace unos meses. En el equipo de Sánchez replican que sus apoyos se deben al esfuerzo que ha hecho su candidato por recorrer las agrupaciones.

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La interpretación de que Andalucía está tras Sánchez ha indignado a esa federación, donde molesta que se tome a sus militantes "como si fueran cautivos" y no tuvieran la libertad de elegir a quién avalan, según expresan en el partido. Esas fuentes señalan que en la candidatura de Madina atribuyen a los aparatos las victorias de Pedro Sánchez y, en cambio, no reprochan la intervención que hubieran podido tener los barones de aquellas zonas en las que ha ganado. "Si el aparato se hubiera movilizado, Sánchez tendría más de las 15.000 firmas que ha recogido en Andalucía", subrayan.

Varios dirigentes temen que el partido se encamine a una fractura y esperan que la campaña "no dañe el proceso para escoger al sucesor de Rubalcaba. Existe otro factor que parece preocupar a la mayoría: la participación del 13 de julio, día al que están llamados a votar los 200.000 militantes del partido y en el que se demostrará si los avales que han recibido los candidatos refleja las preferencias de las bases.