José María Aznar: "Ser influyente, ser atendido, ser escuchado"
En el Campus FAES, Aznar ha hablado de Obama y se ha referido a los presidentes retirados, defendiendo que se puede ser "influyente detrás de las bambalinas"
El director del Campus FAES 2014, Ignacio Astarloa, el presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, el presidente de FAES, José María Aznar, el director del Campus, Javier Zarzalejos, y la presidenta del Partido Popular de Madrid, Esperanza Agu(EFE)
Rajoy acudirá el próximo domingo a clausurar las jornadas de la fundación ideológica. Será un tenso reencuentro después de que nadie del Gobierno acudiera a la presentación de su último libro de memorias y de que nadie le invitara a participar en la campaña electoral de las europeas. Dentro del PP, algunos no entienden para qué es presidente de honor si no se le valora y recuerdan que cuando se cumplieron diez años de su marcha, nadie le hizo un homenaje.
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El expresidente del Gobierno, José María Aznar, tiene un puesto de peso en el Partido Popular. Ocupa, nada más y nada menos, que el cargo de presidente de honor. Pero no le llaman, no le consultan, no le tienen muy en cuenta.
Nadie del Gobierno fue a la presentación de su último libro de memorias. Algo que para él fue todo un desplante. Y para rematar, nadie le pidió que participara en la campaña electoral de las europeas junto a su amigo, Miguel Arias Cañete.
Hoy, Aznar tenía una intervención en el Campus FAES. Una conferencia titulada: 'La nueva comunidad atlántica'. Pero, de pronto, hablando sobre Estados Unidos ha comentado el papel de los expresidentes: "Esa política de 'Living behind the scenes' que yo creo que es una doctrina recomendable para un presidente retirado, influir detrás de las bambalinas, detrás del escenario. Ser influyente, ser atendido, ser escuchado. Pero que es una doctrina catastrófica para un superpoder que tiene las responsabilidades globales en todo el mundo".
Su declaración ha sido algo confusa. Y frente a los que inmediatamente han interpretado que Aznar reclamaba atención, los presentes en la conferencia le quitaban hierro al asunto.
Sus colaboradores aseguran que no se refería a sí mismo sino que aludía a Barack Obama. Aznar considera que se puede tratar de influir pero no cuando se está en activo. Pero, tarde, aunque matice sus palabras, varios populares piensan que su expresidente jamás da puntada sin hilo.
El próximo domingo Mariano Rajoy acudirá a clausurar las jornadas de esta fundación ideológica. Será un tenso reencuentro.
Muchos de los que conocen bien a Aznar piensan que lleva clavada una espina en el corazón por el trato que le dispensa la persona a la que él designó como su sucesor. Y para algunos cargos del PP, Rajoy hace mal en no contar con él y con otros veteranos que le podrían ayudar a resolver algunas situaciones. Piensan que hay una generación a la que no se la tiene en cuenta.
También hay quien se pregunta para qué ocupa ese cargo dentro de la formación conservadora sino lo valoran. Y hasta recuerdan que cuando se cumplieron 10 años de su marcha nadie se acordó siquiera de hacerle algún homenaje, como los socialistas han hecho en alguna ocasión a José Luis Rodríguez Zapatero.
