La Europa progresista, estancada
Los socialistas no encuentran candidato para sustituir a Van Rompuy como presidente del Consejo Europeo ante el choque de egos entre París y Roma
Es la versión en las Instituciones de la Unión para justificar porque la situación está tan encallada mientras apuntan que hay un choque de egos entre París y Roma. La nueva Presidenta del Consejo Europeo podría ser mujer pero Hellen Thorning Schmidt, jefa del gobierno danés, fue la oferta con la que se intentó cerrar un acuerdo con Cameron hace tan sólo dos semanas. Y su tiempo parece caducado ya que los socialistas no la ven como tal y en París insisten en pedir que el cargo sea para un país del euro.
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Roma no tendría problemas en aceptarla porque a Renzi no le parece éste un requisito clave. "Nosotros no pensamos que pertenecer al euro sea determinante para asumir el puesto", afirman en su entorno donde lo que desean es "que sea algo fresco".
Poca frescura parece que genera el dimitido Jean-Marc Ayrault, ex primer ministro de Francia que a propuesta de Hollande ha intentado meterse en las quinielas provocando un lacónico "no nos parece serio" en el entorno del propio Van Rompuy, que a su manera mantiene los contactos para preparar la reunión del día 16 de este mes.
Papandreu fue ya casi expulsado por Sarkozy y por Merkel y nadie se imagina a Rajoy o a Passos Cohello aceptando a Sócrates o a Rodríguez Zapatero. Blair y González fueron ya rechazados para este mismo puesto hace ya 5 años, a la vez que también se quemó el de Paavo Lipponen, finlandés-socialista.
La alternativa pues, puede ser italiana. Letta, ¿el destronado por la nueva generación de Italia tiene el perfil para presidir el Consejo de la Unión Europea? Renzi decide. Pero si falla, la presidencia del Consejo Europeo puede ser otra vez para un popular europeo. Quienes así lo afirman niegan que sea una amenaza aunque en la práctica los socialistas callan.