Ana Mato niega que haya estado desaparecida durante la crisis del ébola

Es la primera vez que la ministra Ana Mato aparece en público para hablar del brote de ébola, ha sido a su llegada al funeral del religioso Miguel Pajares, la primera víctima por este virus en suelo europeo.

El equipo de Ana Mato siempre ha defendido ante la Cadena SER que la ministra de Sanidad había coordinado la repatriación desde su despacho, pero hasta hoy, hasta este miércoles, no había aparecido públicamente, ni cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó la emergencia internacional por ébola, ni cuando se confirmó el primer positivo de un europeo por este mortífero virus.

Es más, su ausencia también se mantuvo durante el debate sobre quién pagaría asumir el coste de la repatriación, algo que incluso indujo a errores a su directora de Salud Pública y al propio Mariano Rajoy.

Al final, ha sido esta mañana, en pleno funeral, en honor al religioso Miguel Pajares, víctima del ébola, cuando la ministra de Sanidad, Ana Mato ha hablado por primera vez de esta epidemia.

La ministra de Sanidad niega que haya estado desaparecida durante esta crisis, y defiende que su presencia pública no era imprescindible. "Lo importante no es el protagonismo de un ministro, si la gestión que se ha hecho en sí", ha explicado Ana Mato.

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Una gestión que se ha realizado con máxima competencia según la máxima responsable del ministerio, "se ha demostrado que tenemos un sistema de alertas que funciona perfectamente, que tenemos unos protocolos que se cumplen", y ha añadido que "ojalá hubiera funcionado el medicamento (experimental) que trajimos a España", para tratar al religioso de 75 años.

Para zanjar el tema, Ana Mato ha defendido que desde el día 2 de agosto ha dirigido y coordinado las reuniones, en contacto directo con la OMS, la Unión Europea, con los ministerios, y con todas las comunidades.

Por tanto, no ven polémica alguna, porque, insisten, "se ha informado con transparencia a todos los españoles".

Mato ha pronunciado estas palabras a su llegada al funeral en memoria de Miguel Pajares, que falleció el pasado martes, un servicio oficiado por el arzobispo de Toledo y presidente de la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación con las Iglesias, Braulio Rodríguez, que ha estado acompañado del Superior General de la Orden San Juan de Dios, Jesús Etayo.

La familia de Pajares ha explicado que las cenizas serán enterradas en el panteón de la congregación religiosa, después de que el cuerpo de Pajares fuese incinerado ayer siguiendo los protocolos de seguridad para evitar un posible contagio.

El consejero madrileño de Sanidad, Javier Rodríguez, ha anunciado este mismo miércoles que el personal sanitario que ha atendido a Miguel Pajares, ha sido sometido a controles continuos para descartar que se hayan contagiado con el ébola y que todos han dado "negativo". A pesar de ello, Javier Rodríguez ha apuntado que todo el personal que ha intervenido en el tratamiento del paciente se someterá a controles periódicos durante los 21 días que dura el proceso de incubación de la enfermedad.