Interior paraliza la expulsión del nigeriano que iba a ser deportado
El Frontex había suspendido todas las deportaciones a los 5 países afectados por el ébola pero España quería expulsar a este ciudadano en un vuelo regular
El Ministerio del Interior ha paralizado la expulsión de Paul, el nigeriano que iba a ser deportado mañana a su país a pesar de ser zona afectada por el ébola. El Frontex había suspendido todas las deportaciones a los 5 países afectados por el ébola pero España quería expulsar a este ciudadano en un vuelo regular.
El Gobierno ha aceptado estudiar la solicitud de protección internacional que había presentado su abogado aludiendo "peligro por ser una zona de epidemia de ébola" y por su arraigo en España, donde tiene mujer y dos hijos en Zaragoza.
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Paul sigue en huelga de hambre, va ya por el quinto día porque considera injusto que después de 15 años en España, de contar con papeles, de ser el único sostén de su familia y de no tener ningún vínculo ya con Nigeria lo quieran expulsar. El peligro del ébola es un condicionante más que ha aludido su abogado Alfredo Arrien para paralizar la expulsión.
No obstante, la suspensión es temporal. El Ministerio tiene ahora cuatro días para decidir si admite a trámite la solicitud de protección internacional. Si la deniega, a Paul le quedaría aun un recurso para evitar ser expulsado
