Continúa la apuesta empresarial por el ladrillo
La mayoría del dinero para nuevas empresas va al sector financiero, el inmobiliario y la construcción

Imagen de un edificio en construcción de archivo.(THINKSTOCK)

Las empresas españolas tropiezan dos veces en la misma piedra. El cambio de modelo de nuestra economía, del que tanto se habla, no se refleja en los números. De todo el dinero invertido en las empresas que se han creado nuevas en lo que llevamos de año, el 60% lo han sido para empresas dedicadas al sector financiero, al inmobiliario y a la construcción. Los tres que fueron la base del boom del ladrillo, que acabó en desastre.
Más información
Entre enero y agosto el dinero que se invirtió para iniciar nuevas actividades empresariales en España sumó los 4.520 millones de euros. Y de ellos, 2.750 millones fueron para negocios financieros, inmobiliarias y construcción. Supone el 60% de todo el dinero colocado para que las nuevas inicien su actividad. Son los sectores del modelo económico del ladrillo que acabó en la crisis. Ahora se afirma que se está cambiando de modelo, algo que no se confirma con estas cifras. El año anterior, en 2013, el porcentaje fue similar. Así lo recogen los registros mercantiles, según los datos que ha recopilado Axesor, primera agencia española de calificación de inversiones. Es más exactamente el capital suscrito en la constitución de nuevas empresas, el dinero que parten para iniciar su actividad.
Si descendemos más al detalle, el sector inmobiliario absorbió el 14% del dinero invertido en las empresas nuevas, mientras que el que incluye las actividades científicas y técnicas, recibió tan sólo el 3,5%. A este último se le considera un sector emergente, una apuesta por un nuevo modelo productivo. Según Javier Ramos, responsable del servicio de estudios de Axesor, "no hay ningún sector que verdaderamente acapare una gran inversión para que se pueda hablar de sustitución de sectores típicos, como actividad inmobiliaria o construcción".
El dinero va para donde siempre, pero va menos dinero. En 2014, entre enero y agosto, la inversión a las empresas de nueva creación disminuyó el 4% respecto el mismo periodo del año anterior. Es la inversión con la que parten para su actividad. La cifra sigue siendo todavía claramente más baja que en 2008, cuando la inversión en las nuevas empresas fue en entre enero y agosto de 5.800 millones de euros, y entonces ya se vivía en un momento de incertidumbre y temor a la crisis.




