Los desnudos llegan a Cuatro; el sexo, no

Cuatro se pone la venda antes de que le lancen la piedra y, en el dossier de prensa entregado a los medios, explica las razones por las que es positiva la emisión de un reality como 'Adán y Eva' en el que personas completamente desnudas viajan hasta entornos paradisiacos para conocerse mejor y quizá comenzar una nueva relación sentimental. La cadena habla de cumplimiento de la normativa legal, niega que 'Adán y Eva' sea un programa de sexo y exalta el desnudo como elemento artístico. Este martes echa andar (a partir de las 22:40) el dating-show 'Adán y Eva'.

En 'Adán y Eva' no hay sexo, hay desnudos y hay amor. Diferenciemos, que dicen desde la cadena: "'Adán y Eva' no es un programa sobre sexo. 'Adán y Eva' es un espacio que cuida al máximo la exposición de sus participantes, tratando su desnudez de manera circunstancial y cuidando escrupulosamente las imágenes. La sensualidad, el humor y la sonrisa predominan entre las situaciones que propician los sentimientos de atracción, amistad, frustración, decepción y, por supuesto, amor".

'Adán y Eva' es el nuevo programa que ocupará la franja del prime time en las noches de los martes en Cuatro. Es la adaptación española de un formato originalmente holandés (como 'Gran Hermano') y de nombre 'Adam looking for Eve', estrenado el pasado mes de marzo en el canal RTL5 al que proporcionó excelentes resultados en audiencia (doblaba la media del canal), pese a que desde un análisis global de audiencias, el reality nunca llegó al millón de espectadores. La cadena encargó una segunda edición que ya están en marcha.

De Holanda saltó a Alemania, también en RTL donde en su primera emisión el resultado también fue aceptable congregando a casi dos millones de espectadores.

España será el primer país en el que 'Adán y Eva' se emita fuera del grupo audiovisual RTL. En Francia y en Finlandia también se han comprado sus derechos y están en fase de pre-producción de su primera edición.

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Como tal, 'Adán y Eva' es lo que se conoce en el eufemístico mundo de la televisión como un dating-show; es decir, un programa en el que acuden invitados en busca de parejas sentimentales y, por qué no, a intentar captar cierta notoriedad que después permita eso tan televisivo que es "vivir del cuento". Además, de dating, 'Adán y Eva' trae consigo un apellido: naked (desnudo). Y en este componente se encuentra el atractivo (el morbo) del programa.

La mecánica es tan sencilla como llevar a un hombre y una mujer totalmente desnudos a un enclave paradisiaco (en la edición española es la isla croata de Mljet, con 37 kilómetros de largo y tan solo 3 de ancho). Se construye una cabaña en la que no falta de nada, se les somete a unas pruebas en las que los participantes verán su nivel de compatibilidad y, si finalmente, se entienden, se brinda de la alegría. Todo esto delante de muchas cámaras, convenientemente situadas, las 24 horas del día. Así durante 45 días que ha durado la grabación de esta primera edición producida por EyeWorks España a cuyo casting se presentaron casi 1000 personas, más hombres (60%) que mujeres (40%).

"La desnudez es algo circunstancial"

Realmente, 'Adán y Eva' lo que hace es simplificar al máximo los alicientes de los realities actuales: ofrece a su audiencia amoríos, morbo y confrontación entre sus participantes. Y esto en 'Adán y Eva' existe desde el minuto 1 pues es su razón de ser: "Desnudos en cuerpo y alma desde el primer encuentro... ¿Quién se atrevería a convivir con la pura verdad? ¿Pueden un hombre y una mujer aguantar dosis masivas de naturalidad?", se pregunta la cadena.

Desde Mediaset insisten en que el hecho de que los participantes estén desnudos es circunstancial, un apunte sin importancia... "La desnudez de sus protagonistas es un elemento diferenciador respecto a otros dating-shows, pero circunstancial", afirmaba en la rueda de prensa de la presentación de 'Adán y Eva' Manuel Villanueva, director general de contenidos de Mediaset España. Complicado reconciliar esos dos conceptos: diferenciador y circunstancial. Se antoja difícil explicar cómo algo que consigue por sí mismo diferenciar a un programa de los del resto de su género, en realidad no es más que una circunstancia puntual...

El mismo discurso ha mantenido Mariano Blanco, director de Producción de Programas de Cuatro: "El desnudo en este programa es evidente, es un elemento diferenciador, pero es una coyuntura, un estado en el que están de manera transitoria. El público, desde luego, va a poder ver el programa con muchísima confianza. No es un espacio que se vaya a recrear en los desnudos, aunque no se van a ocultar porque son parte evidente del formato. Además, el programa está lleno de guiños muy divertidos".

El director de 'Adán y Eva', Baldomero Limón, ha optado por quitarle hierro a la ausencia de ropa: "Creo que se le da demasiada importancia a la desnudez. Hoy en día mostrar a alguien desnudo no tiene ningún interés, si no tiene algo detrás. Lo importante en este caso es mostrar cosas diferentes, divertidas y que la gente aparque los prejuicios".

Y Mónica Martínez, la presentadora, tampoco ha querido dar de importancia a los desnudos, mejor los sentimientos: "La desnudez es una condición, pero no es lo más importante. Lo sustancial es ver qué pasa con los sentimientos, ver cómo afloran en gente que en principio parecía que no iban a encajar y de repente encajan o ver cómo superan sus complejos".

Desde Cuatro han querido dejar claro que 'Adán y Eva' cumplirá "el marco regulatorio de calificación del programa: 'Adán y Eva' se emite bajo la calificación de +16 y fuera del horario de protección reforzada (a partir de las 22:40 horas).". Lo que habrá que comprobar es si imágenes de este espacio se llegan a emitir dentro de dicho horario en programas como 'Sálvame'.

Por otro lado, desde la cadena hacen un elogio a la desnudez y al cuerpo estándar: "el cuerpo humano ha formado parte de la historia de las artes plásticas desde los albores de la humanidad. Desde 'La Venus de Willendorf' en la prehistoria al David de Miguel Ángel; de 'El jardín de las Delicias' de El Bosco a 'Las tres gracias' de Rubens, la desnudez ha estado presente en escultura, fotografía, danza, pintura, literatura, teatro cine y hasta videoclips musicales. ¿Por qué no podría formar parte también de la televisión?" apunta el dossier de prensa de Cuatro en el que también se puede leer: "no existe un patrón físico determinado para participar en 'Adán y Eva'. Estatura, peso, color de piel, masa corporal... Los propios participantes de 'Adán y Eva' son la prueba más evidente de que no hay un canon estético determinado en el programa."

Todo ello unido a ese alegato inicial de que 'Adán y Eva' no es un programa de sexo. Así que si no es un programa de sexo y si la desnudez es algo circunstancial, el título de este artículo en el que se habla de "desnudos" y "sexo" será del todo inapropiado para un programa "con pocos prejuicios y muchos escrúpulos", tal cual lo ha definido Manuel Villanueva.