La oposición advierte de que la reforma puede ser delito

La intención del Partido Popular de legalizar las devoluciones en caliente de inmigrantes a través de una enmienda a la Ley de Seguridad Ciudadana ha provocado el rechazo de prácticamente todos los grupos de la oposición.

La maniobra del PP para legalizar las devoluciones en caliente retrata, para Izquierda Unida, al ministro del Interior. Ricardo Sixto, portavoz de IU, cree que Jorge Fernández Díaz es un "chapuzas legal" y que la modificación de la Ley demuestra que España está incumpliendo la legalidad al tener "la necesidad de cambiarla". Lo que propone el PP, advierte, va en contra de los acuerdos internacionales firmados por España.

En la legalidad basa sus argumentos el PNV que también rechaza la medida. Emilio Olabarría advierte de que la expulsión en caliente de inmigrantes es un delito tipificado en el Código Penal y destaca que ya hay altos oficiales de la Guardia Civil encausados por conductas de este tipo. "Sólo una ley como la de Seguridad Ciudadana puede usarse para una tropelía así", concluye.

Para el PSOE "la solución no es sacar por la puerta de atrás" a los inmigrantes que salten la valla. El portavoz socialista, Antonio Hernando, pide al Gobierno que no se limite a modificar "puntualmente" la ley y que lleve a cabo un plan integral de actuación en la frontera de Ceuta y Melilla "que va a seguir siendo conflictiva durante los próximos años", ha concluido.