México se rebela

Madrid

Gritos pidiendo cambios, slogan de protestas coreados por los miles de personas que llegaron al centro neurálgico de la capital y llenaron las cinco hectáreas que forman el epicentro. Padres, amigos, compañeros de los desaparecidos conformaban el grueso del grupo pero también había muchos mexicanos que pedían cambios en el gobierno, el fin de la corrupción, de la impunidad, más seguridad. Gritos contra el presidente Peña Nieto al que pedían que abandone el cargo.

El mandatario mexicano se enfrenta a varios frentes de escándalos públicos. Además de la desaparición de los 43 estudiantes, la compra de su mujer de una mansión en una de las zonas más exclusivas de la capital a un empresario que había sido beneficiado por varios contratos opacos del gobierno.

Las consignas más coreadas : ”Urgente, urgente que renuncie el presidente” “no al narcogobierno” o “gobierno farsante que matas a estudiantes” y en medio de la protesta, una grupo quemó un muñeco gigante del presidente con la banda presidencial.

Todo el sistema político mejicano está en el punto de mira, no solo el gobierno. “Ni Pri, ni Pan, ni PDR, el pueblo al poder” también era uno de los eslóganes que gritaban los participantes. En las inmediaciones del Palacio Nacional , sede del Ejecutivo federal, un altavoz difundía mensajes a los participantes instándoles a no caer en la violencia y actuar a la altura de las circunstancias.

Hubo pequeños conatos de violencia cuando algunos estudiantes se enfrentaron a jóvenes anarquistas que ondeaban banderas negras. Al final de la jornada un grupo de encapuchados atacaron a los policías antidisturbios que resguardaban el Palacio Nacional. Los agentes del orden usaron extintores y se abalanzaron con porras contra la multitud, haciéndola retroceder hasta los extremos de la plaza expulsándolos del espacio.

Mientras que los padres de los desaparecidos repetían la exigencia que llevan enarbolando desde el comienzo de las manifestaciones, que aparezcan vivos sus hijos. Desde el principio, las manifestaciones se convocaron de modo espontáneo vía las redes sociales. Ahora es una marea que algunos ven difícil parar.