Animales políticos

El pasado martes una perrita chihuahua llamada Frida fue alcaldesa por un día en la ciudad de San Francisco, el poder le fue entregado por el hasta ahora en el cargo, Ed Lee. La ceremonia se celebró en el Ayuntamiento frente a una selecta representación de personalidades de la ciudad y uno a uno, la perrita les fue saludando.

A riesgo de parecer que el mundo se ha vuelto loco, la perrita de mirada abstraída fue partícipe de tales honores como parte de una campaña de concienciación y recogida de fondos para los animales sin hogar -como lo fue Frida en un principio-, según informó 'For the love of dogs Rescue' en un comunicado. El dueño de la chihuahua, Dean Clark, ganó una subasta durante una gala benéfica destinada para recaudar fondos para la asociación de animales.

Tras su breve 'reinado' apenas embriagada por el poder, la singular perrita Frida devolvió el cargo a Ed Lee,

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Frida tuvo una alcaldía de 24 horas como parte de una campaña pero existen casos de otros singulares candidatos que durante años han tenido el cargo de ser los alcaldes honoríficos de su localidad, tanto de forma puramente simbólica como de protesta ante el sistema político, proviniendo en ocasiones de una dinastía de alcaldes.

Es el caso de Stubbs, con 15 años de alcaldía a sus espaldas, esta gata llegó a la alcaldía de Talkeeta en Alaska en 1997, con solo tres meses de edad. Esconde la familiar historia de unos habitantes que cansados de las políticas de los candidatos humanos, decidieron votar a Stubbs y conservarla en este cargo honorífico. Los alrededor de 800 habitantes de esta localidad que votaron por la gata consideran que esta curiosa alcaldía ha contribuido al turismo de la zona.

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Otro curioso caso es el de Lucy Lou, descendiente de una dinastía de perros alcaldes. Allá en 1998, la localidad de Kentucky, Rabbit Hash, eligió como alcalde a un perro, Goofy, decisión que se ha repetido hasta el tiempo de Lucy Lou, elegida en 2008 tras la muerte del anterior alcalde, Junior.

Empezó como una broma del fundador de una iglesia que encontró divertida la idea de presentar al perro como alcalde en un simulacro de elecciones, consiguiendo de este modo fondos para su parroquia, la gente pagó un dólar por cada voto y así Goofy derrotó a su oponente con 8.000 votos. De esta pintoresca forma continuaron hasta nuestros días.

No solo mascotas ostentas estos cargos en EEUU, en la ciudad fronteriza de Lajitas en Texas, desde 1986 han sido alcaldes ya tres cabras, Clay Henry I, II y III, considerada como poderosa dinastía de cabras alcaldes, los habitantes de la localidad afirman que las tres fueron aficionadas a la cerveza, cosa de genes.

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Este no es el único caso en el que se escogió una cabra para el cargo, una disputa ciudadana provoco que en la región neozelandesa de Whangamomona, la cabra Billy Gumbooy llegase a la presidencia de la región.

Por uno de estos curiosos alcaldes se llegaron a elegir varias estatuas a lo largo de la ciudad donde ostentó el cargo. Es el caso de Bosco Ramos, alcalde honorífico de Sunol en California hasta 1994, cuando murió en el cargo.

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Esta mezcla de Labrador y Rottweiler, estuvo en el cargo durante 13 años. Aun siendo un cargo ceremonial y simbólico, un periódico chino tomó este cas como una alcaldía seria. Esta era una publicación comunista llamada 'The Peoople´s Daily', en 1989 afirmó que Bosco era la prueba de las fallas en el sistema democrático, llegando incluso a invitar al perro a ser partícipe de una manifestación a favor de la democracia real en el consulado chino de la ciudad de San Francisco.