Coco Chanel se sirvió del nazismo para sus negocios
Incluso espió en Madrid a sueldo alemán, según documentos del servicio secreto
París
La sospecha de que Coco Chanel colaboró con los nazis era conocida porque la modista del lujo parisino mantuvo durante la ocupación sus dos habitaciones en el Hotel Ritz, concretamente la 226 y la 228. No hubiera sido tan descarado si ese Hotel en la famosa Plaza Vendôme de la capital francesa no se hubiera convertido en los cuarteles generales de la Luftwaffe, la fuerza aérea alemana. Ahora hay pruebas, según una emisión de "France 3" que ha tenido acceso a documentos secretos desclasificados.
Poco después de la entrada de los nazis en París, en 1940, y tras un corto asilo en la ciudad francesa de Pau, Gabrielle Bonheur Chanel recuperaba sus habitaciones en el Ritz. Fue allí donde conoció a un “apuesto y discreto alemán, que siempre iba de civil” de la embajada germana. Era el barón Hans Gunther von Dincklage, diez años más joven que ella, estrechamente vinculado a la Gestapo. Comenzaba una relación de pareja muy discreta. Tal vez una historia de amor, pero tal vez también de estrategia, según apunta el programa "L'Ombre d'une doute. Les artistes sous l'Occupation" (La sombra de una duda. Los artistas bajo la Ocupación).
Gabriell quería salvar a su sobrino, del que ella se ocupaba desde la muerte de su hermana, de las prisiones alemanas. En efecto el sobrino será liberado, sin que conste exactamente el porqué. Otra razón por la que Chanel tiene mucho interés en mantener una excelente relación con los ocupantes son sus negocios. Su sociedad de perfumes, donde una década antes había sacado su famoso “Chanel 5” estaba en manos ( al 90%) de sus socios judíos que tuvieron que huir a EEUU. No conseguirá sin embargo recuperarla.
El archivista y responsable del hallazgo, Frédéric Quéguineur, confirma que "no hay duda alguna" en torno a la validez de un documento que identifica a Coco Chanel como un agente al servicio de la Abwehr, la inteligencia militar alemana. "Lo localizamos hace dos meses en una remesa de archivos que el servicio secreto francés incautó en Alemania en 1945", relata Quéguineur, quien inició la desclasificación del lote hace un año y medio.
El episodio encaja en la biografía de la modista que firmó Hal Vaughan en 2011, "Sleeping With the Enemy, Coco Chanel secret war", y según la cual la gran dama de la moda fue una "feroz antisemita" cuyo entusiasmo, a mitad de los años treinta, le llevó a loar a Hitler como un "gran europeo".
El documental televisivo cuenta otra anécdota de Chanel, esta vez en Madrid. Cuando en 1943, el conflicto comenzaba a bascular del bando aliado, Gabriel llega a Madrid a fin de negociar la derrota alemana con el entonces embajador británico en España, cercano al "premier" Winston Churchill, quien había tratado a la francesa durante su relación con el duque de Westminster. La idea fue un fracaso.
"Demostró una megalomanía y una ingenuidad increíble", asegura en el programa el escritor y biógrafo de Chanel, Henry Gidel, quien corrobora el relato más revelador de un proyecto que también repasa los claroscuros de Edith Piaf, Maurice Chevalier o el cineasta y dramaturgo Sacha Guitry.