Alemania, dispuesta a dejar caer a Grecia

Madrid

Cuando falta algo más de tres semanas para las elecciones en Grecia, aumenta la presión internacional sobre el liderazgo que supuestamente tendrá en las urnas el partido de la izquierda griega Syriza.

Las posiciones de las grandes potencias europeas, se han ido modificando a medida que se consolidaba en las encuestas una intención de voto mayoritaria para el partido que lidera Alexis Tsipras a quien se le ha escuchado decir que quiere acabar con las políticas de austeridad vigentes en Grecia, solicitando el alivio de la deuda a la troika europea y los inversores que les han prestado el dinero para salir del atolladero. Pero esto, supondría acabar con los acuerdos vigentes y llevar a Grecia a la ruina, expulsándola de los organismos internacionales y la propia zona Euro.

Hace unos días, apenas dos semanas, escuchábamos al comisario Moscovici decir que era impensable sacar a Grecia de Europa, e incluso hablaba de abrir una nueva era en las relaciones bilaterales entre la Unión Europea y Grecia. En declaraciones a la BBC Moscovici dice que “ha llegado el momento de avanzar con el fin de mantener a Grecia dentro de la zona Euro”. Su posición se producía después de escuchar al jefe del Banco Central Europeo que advertía a los griegos que su economía se enfrentaría a un daño irreparable si abrían una crisis política como la que finalmente han establecido con el adelanto electoral.

Hoy el semanario alemán Der Spiegel citando fuentes gubernamentales y este medio de comunicación suele beber de buenas fuentes, dice que el gobierno de la canciller Angela Merkel estaría dispuesto a dejar caer a Grecia de la zona euro. Abrirle la puerta para que salga de Europa, una situación sin precedentes, pero que Alemania estaría dispuesta a asumir en vez de ponerse a batallar con un gobierno de extrema izquierdas que no va a aplicar el programa de austeridad económica. Además , el temor a un efecto dominó con los otros dos países rescatados, Portugal e Irlanda, está prácticamente descartado. Escuchábamos al ministro alemán de finanzas Wolfgang Schaeuble decir a Grecia, que podrían aplazar temporalmente el programa actual de reformas, pero en el plazo intermedio se aplicarían nuevos recortes…

Y recordaba el superministro alemán, que las nuevas elecciones no cambiarán los acuerdos que debe cumplir el nuevo gobierno, que pasan por salvaguardar los acuerdos contractuales del predecesor.

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Así las cosas, ayer Tsipras presentaba un programa económico un tanto confuso, donde por un lado se compromete a mantener los compromisos creados y negociar otros nuevos que permitan aliviar la presión de la deuda sobre Grecia y por otro no explica de donde va a sacar esa financiación si los que podrían darle el dinero no lo harán hasta no cobren lo que ya se les debe. Hay que recordar que Grecia es el país más endeudado de la Unión Europeo.