El derbi ha vuelto

Madrid

Esta noche el fútbol en general, y Madrid en particular, disfrutará de un espectáculo cargado de alicientes, de sentimientos, de rivalidad. No hay nada como un duelo vecinal para estimular la adrenalina en el comienzo del 2015 y más si se trata de un partido tan igualado, porque no hace mucho tiempo no era así.

A lo largo de la historia los duelos Atlético-Real Madrid han sido los más grandes hasta el punto de que un alarga generación de futbolistas “merengues” consideran a los “colchoneros” sus eternos rivales y no al Barcelona como sucede en la actualidad.

Una gran sequía de éxitos y una maldición de 14 años sin ganar un solo derbi sepultaron esa rivalidad, amedrentaban los sentimientos rojiblancos y relejaban los semblantes de los blancos.

Daba igual quien estuviera por delante en la tabla, dónde se jugara, la competición en cuestión, las condiciones climatológicas, la presencia de un bota de oro en las filas atléticas… daba igual, el Atleti era incapaz de hincar el diente al Madrid.

Con la llegada de Simeone todo cambio para el equipo del Manzanares, bueno, todo no. Los derbis siguieron sin encontrar el camino rojiblanco, con fallos estrepitosos de Courtois (inaudito), con lesión ‘in extremis’ de Filipe Luis o, incluso, frente a los suplentes de Concha Espina.

Pero la final de Copa de 2013 y la cabeza de João Miranda rompieron la maldición, 14 años después, y desde entonces el Atlético compite como nadie a sus vecinos de la Castellana. Dos victorias en feudo de su eterno rival en Liga, una en el Calderón en la Supercopa, y las dolorosas derrota en Copa del Rey del año pasado y sobre todo la de la final de la Champions en el tiempo de descuento.

Pero los derbis han vuelto, y todo puede pasar, no hay guion establecido y cualquiera puede llevarse el gato al agua. Y encima este derbi llega con un aliciente especial: Fernando Torres vuelve siete años después a saltar al césped con la rojiblanca, y lo hará de titular.

Ambiente increíble, rivalidad máxima y un doble objetivo: Pasar a cuartos de final de la Copa del Rey y por otro lado, enviar un mensaje al vecino, de “Aquí estoy yo”, vecinos al que se volverán a encontrar… en la Liga y quien sabe en la Champions…

Albricias… definitivamente el derbi ha vuelto.